El IVAM cumplió ayer 30 años. Para celebrarlo, el que fue su fundador y primer director, Tomàs Llorens, se reunió con otro de los exdirectores del IVAM: Juan Manuel Bonet. Ambos participaron en una mesa redonda sobre el origen, presente y futuro museo, acompañados por su actual responsable, José Miguel G. Cortés.
Llorens explicó que «se planteó un dilema a lo largo de los primeros tiempos en la sociedad alternativa -ligada a gente del arte- sobre si tenía que ser museo o una kursale. El museo estaba concebido alrededor de colección y como instrumento de educación y difusión. Los museos están al servicio de la ciudadanía. El museo debía contar la historia y difundir y ofrecer la experiencia de lo que había sido el arte moderno a lo largo del siglo XX», dijo.
Recordó que planteó a Julio González como partida del museo «por la ruptura que significa y como punto de arranque de la escultura del siglo XX. Como artista permitía incidir en la historia de la modernidad más allá del paradigma dominante».
Bonet, que llegó al museo en 1995, señaló que «cuando me nombraron pasé el verano en Polonia y me llevé un cuaderno de notas. Añadí figuraciones nuevas, dije que sería más figurativo y se pensó que iba a ser una contrarreforma. No era transformar, sino sumar. Tengo más nostalgia de los años que pase en el IVAM que los que pasé en el Reina Sofía».
Cortés apuntó que «hay que analizar el contexto. La València de hoy no es la misma de los últimos años; ha cambiado el público que está ávido de transformar el museo». Y fue más allá y aludió a un caso «insólito» en un museo: «No hemos ampliado sino que hemos perdido espacio», en alusión al Centre del Carme. Sin embargo, defendió la «fantástica» colección de fondos del museo. «Nos hemos encontrado con obras que no se habían expuesto o visto muy poco». «Hay una serie de obras que aún vamos rescatando». Lamentó, sin embargo, que necesitan «unos nueve o diez meses para comprar una obra. Es una pelea larga», criticó.
Vanguardias
Cortés alabó de Llorens y Bonet que ambos tuvieron un proyecto claro y en cierta medida es algo que también se planteó él: «cómo hacer que el museo tenga una identidad», reflexionó el actual director del IVAM. «Y se la hemos dado». En este sentido, habló de la presencia de la fotografía o el cómic en el museo.
En cuanto a las vanguardias, Llorens explicó que tuvieron un papel muy importante en la idea de modernidad, aunque lamentó que «todos los museos tenían las mismas colecciones por impulso del mercado».
Sobre el trabajo del director del museo, Bonet subrayó que una institución «no solo puede ser reflejo del gusto personal, sino que hay que atender a distintas sensibilidades». En este sentido, Cortés coincidió en que «hay que dar voz a voces que no son las mayoritarias». «La programación es un puzzle en el que hay distintas sensibilidades».
También hablaron los dos ex directores y el actual director de la autonomía y recursos de los museos. Para Llorens la autonomía es «fundamental». «En los 80 veníamos de una época en la que los museos eran el último escalón y esa época no ha desaparecido del todo. Aunque el IVAM tuvo una proyección pública muy importante y los políticos vieron que asociarse a él era sinónimo de prestigio. Que los museos dependan de los recursos públicos hace que estén dentro del engranaje público». «Los museos que hacen un buen trabajo son los que han conseguido una autonomía», sentenció. «La intromisión de los políticos y la burocracia en el funcionamiento del museo es asfixiante e incompatible con el funcionamiento de un museo». Respecto a los recursos, «en la medida que depende sólo de los públicos es más vulnerable a ese control», dijo el fundador del IVAM.
«Hay que reivindicar que los museos son servicios públicos pero eso no significa pérdida de autonomía». Bonet recordó que él sí tuvo autonomía en sus años al frente del museo. «La autonomía se gana hasta en los malos momentos». Cortés dijo que aún quedan «aspectos por conquistar» y explicó retrasos en convenios que han llegado incluso a poner en peligro ciertas exposiciones. «Es un problema gravísimo», dijo sobre las interferencias de la burocracia.
Próximas actividades
El IVAM continuará hasta el 23 de febrero con un programa de actividades especiales por su 30 aniversario. El próximo evento tendrá lugar el jueves, con el taller del bailarín y coreógrafo Filipe Lourenço. El viernes, el también bailarín Boris Charmatz participará en un encuentro en el museo.
