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Ana García Herráez: "La escritura es una lucha diaria"

La novela de García Herráez fue una de las más vendidas del Golem Fest

Ana García Herráez: "La escritura es una lucha diaria"

P «El sendero de la palabra» fue la gran sorpresa del Golem Fest, el festival de literatura fantástica que celebró su primera edición el pasado diciembre en el Centre del Carme. Su novela fue una de las más vendidas. Un buen debut ¿Cómo lo vivió?

R Fue algo completamente inesperado. Lo viví muy emocionada porque estuve arropada por gente conocida. Amigos, alumnos, familiares... Todos vinieron a verme a la presentación. Me dieron mucha confianza.

P ¿Cómo ha sido entrar en el sector editorial? ¿Es tal y como se lo imaginaba?

R Tenía una idea muy romántica del sector. Pensaba que las cosas iban saliendo de manera fluida y que entrar en este mundo era relativamente fácil. No podía estar más equivocada. La escritura es una lucha diaria, y no solo contigo mismo, sino con editores y profesionales del sector. Es un trabajo en equipo.

P ¿Qué determina que un escritor lo consiga y otro no? Indudablemente, el talento influye. ¿Pero eso es todo?

R La suerte juega un rol importante. Hay que aparecer en el momento justo y estar en el lugar determinado. Mi novela surgió justo cuando se iba a celebrar un festival perfecto para presentarla. Pero también importan componentes como el esfuerzo. Hay que ser perseverante porque tu momento tarda en llegar.

P ¿Es más difícil hacerse un hueco en el sector a través del género de fantasía?

R Sí. El número de lectores es más reducido y es más difícil llegar a ellos.

P «El sendero de la palabra» narra la búsqueda de Connell, un profesor universitario que decide viajar a Irlanda en busca de su identidad. La obra compagina realidad y fantasía.

R He intentado llegar a un equilibrio entre esos dos «mundos». Quería que la novela tuviera las dosis de fantasía necesarias para que fuera considerada del género fantástico, pero no me quería olvidar de la cotidianidad de los personajes. Esta era una manera de «invitar» a entrar en la historia a aquellos que no suelen leer fantasía.

P ¿Se puede hablar de realismo mágico?

R (Ríe) Sería atrevido para una primera novela. Lo que determina el realismo de El sendero de la palabra es el costumbrismo, porque la fantasía forma parte del ADN de esta novela.

P ¿También suele compaginar realidad y ficción en su día a día? Alguien que escribe fantasía debe ser muy imaginativo...

R Por supuesto. Aunque confieso que nunca fui muy dada a leer libros de fantasía. Sin embargo, sí que solía dejar volar mi imaginación. Soy fantasiosa.

P ¿Qué autores han forjado su universo literario?

R En mi caso, que soy filóloga inglesa, los clásicos de la literatura anglosajona. Me refiero a Charles Dickens, William Shakespeare...

P ¿Se puede identificar estas influencias en la obra?

R En esta en particular, no. Tengo otras dos novelas en el cajón, a la espera de ser publicadas. La última es El anillo de Ariel, y en ella tiene una gran presencia la obra de Shakespeare. En El sendero de la palabra hay más folclore irlandés.

P ¿Por qué eligió Irlanda como escenario de la novela?

R Fue por culpa de la música. Me enganchó muchísimo, y a partir de ahí empecé a documentarme sobre la historia del país. Por Irlanda siento un amor irracional.

P Escribió «El sendero de la palabra» durante cuatro años. Después, escribió otras dos. ¿Hay un cambio en su forma de narrar?

R Yo diría que sí. Hay una progresión. Aunque me siguen obsesionando los mismos temas y sigo prestando mucha atención a la prosa. Me gusta la prosa elaborada, es una característica mía. Tras El sendero de la palabra, escribí Muerte, tú morirás, del género steampunk. Narra la historia de un hombre que intenta enfrentarse a la muerte. Planteo preguntas como: ¿Qué haríamos si nos pudiéramos enfrentar a la muerte? ¿La gente quiere ser inmortal? El título hace referencia a uno de los poemas de John Donne, uno de los poetas metafísicos del siglo XVII. Con El anillo de Ariel, mi tercera novela, vuelvo a Irlanda. Es un drama intimista e incluye temas como el maltrato o la búsqueda de la identidad propia.

P ¿En ellas hay un componente autobiográfico?

R Es inevitable volcar todo lo que llevas dentro en una primera novela. Sin darte cuenta, repartes rasgos de tu propia personalidad en los personajes. También aparecen temas que han formado parte de tu vida. En mi caso, la enfermedad o la pérdida.

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