«El cómic es el hermano pobre del cine, porque las películas, por lo general, no crean lectores». Esa fue una de las lecciones que se oyeron en la sala de conferencias de la Heroes Comic Con de Feria València, que ayer acogió un encuentro que pretendía informar sobre la andadura de tres dibujantes valencianos en el extranjero. «Aunque haya películas sobre tebeos, el sector no gana lectores», reiteró Andrés Carrasco, el encargado de moderar la mesa redonda en la que ayer estaban sentados Sergio Bleda, Ruizge y Rafa Fonteriz, veteranos dibujantes valencianos que han hecho carrera en el mercado francés y en el americano.

«Que el cine sobre cómics conlleva ventas para el sector del tebeo es una falacia. ¿Los que ahora hayan visto Superlópez empezarán a comprar cómics más allá de este personaje?», se preguntaba ayer Fonteriz, dibujante de Marvel. «Muchas veces se utiliza el cómic para probar cosas pensadas para el cine. El tebeo es un merchandising del séptimo arte, que se utiliza incluso antes que se estrenen las películas. Es un laboratorio donde se pone a prueba el público de superhéroes. Actualmente, Marvel tira gracias al cine y a las series, no gracias al cómic», señaló Fonteriz.

Los casos más exitosos son V de Vendetta, cómic creado por Alan Moore y David Lloyd que fue superventas tras su adaptación al cine, y Arrugas del valenciano Paco Roca. «La novela de Roca se reeditó en Francia con el nombre de la película tras su estreno», explicaron los dibujantes.

Estados Unidos, Japón y Francia se consideran los principales mercados del sector del tebeo. Aunque presentan diferencias en la manera de trabajar. «Los franceses te suelen dejar incluso un año para preparar un proyecto, en Estados Unidos es más intenso, porque también se produce más», explicó Bleda.

Todos coincidieron en decir que tanto en Francia como en Estados Unidos «sí se puede vivir de esto». «Es mejor trabajar donde mejor se hacen las cosas. Si eres actor te vas a Hollywood, y si eres dibujante de cómics te vas a Francia», apuntó Ruizge, quien ha hecho carrera en el mercado francés. «Eso sí, nosotros llegamos allí con un hándicap. Los editores piensan que es mejor contratar a un guionista francés porque sabrá llegar mejor al público de su país. Algo que es falso. Es por ello que los guionistas lo tienen más complicado en el extranjero», aseguró.

Otras de las cuestiones que debatieron los valencianos tienen que ver con lo estético. Sergio Bleda, por ejemplo, opinó que su «marcado estilo» le perjudicó. «En mi caso ha sido un inconveniente. Es importante tener un estilo propio, pero inevitablemente te tiras piedras a tu propio tejado. Los editores quieren seguir las modas del momento, y si eres un dibujante que se sabe adaptar a eso, trabajas más», lamentó el valenciano.

Fonteriz, en cambio, quiso poner en valor la importancia de tener «personalidad» a la hora de dibujar. «Es tu caligrafía», destacó.

Premios de la Comic Con

La mejor novela gráfica de la convención fue Goya, lo terrible sublime, cuyo dibujante, Fran Galán, también se llevó el galardón al Mejor dibujante. En la categoría de álbum ilustrado ganó Freddie Mercury, una biografía; el Mejor fanzine fue Los Diletantes; y el Mejor cómic digital, Universo. El Premio a una vida fue para Miguel Quesada.