Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrevista

David Alandete: "Hoy la prensa es más necesaria que nunca"

El valenciano, exdirector adjunto de «El País», publica «Fake news: la nueva arma de destrucción masiva»

David Alandete: "Hoy la prensa es más necesaria que nunca"

P ¿Para qué necesita un periodista escribir un libro sobre un tema de actualidad: para resumir lo que ha publicado en su medio o para desarrollar lo que ese medio no le ha permitido hacer?

R Para desarrollar lo que ese medio no le ha permitido hacer. Este libro ha requerido de mucha investigación en profundidad que no se puede tener de un día para otro.

P ¿Cómo se ha viralizado la noticia falsa de que una Cataluña independiente reconocería a Crimea como rusa?

R Como toda noticia falsa que se precie en esta hay algo de verdad. Hubo una cumbre independentista en Moscú a la que asistió un abogado pagado por el Kremlin. Un político catalán manifestó esa idea sobre Crimea que después se replicó como verdad absoluta en varios medios de comunicación afines al régimen de Putin y saltó a las redes sociales.

P ¿Tiene Cataluña algún interés concreto para Rusia más allá de un intento más de desestabilización de Occidente?

R En teoría no, pero no hay que olvidar la presencia de la mafia rusa en España, sobre todo, en la costa mediterránea, y la detención en Cataluña en 2017 de dos hackers rusos que fueron extraditados a Estados Unidos, juzgados y condenados.

P ¿Qué otros objetivos tiene Putin al fomentar los movimientos independentistas en Europa?

R Debilitar la Unión Europea y la Alianza Atlántica. Cualquier división interna en los estados de la UE da ventaja a Putin.

P Lo hace con la complicidad de Facebook, Twitter y Google...

R No. Putin se dio cuenta muy pronto de que la guerra hoy en día se libra desinformando en internet y controla la red para mantenerse en el poder.

P ¿Qué diferencia encuentra usted entre noticias falsas y desinformación?

R Ninguna, el término noticia falsa lo usan Trump y otros populistas para acusar a los medios de comunicación tradicionales de mentir. Naciones Unidas aconseja hablar de desinformación pero yo me niego a renunciar al uso del término noticias falsas.

P ¿Quién se lleva la palma (Putin o Trump) en cuanto al recurso a la llamada realidad alternativa para confundir a los ciudadanos?

R Trump es un político que tiende a exagerar y que no hay que interpretar de forma literal. Está no obstante controlado por la separación de poderes en Estados Unidos, así que poco daño puede hacer. Putin es más peligroso porque ha implantado un modelo de estado autoritario sin libertad de expresión y sin garantías de derechos civiles.

P Da la impresión de que la prensa seria norteamericana está perdiendo la batalla frente a Trump ante los lectores por caer en el error de seguirle el juego en vez de mantener la independencia a pesar de sufrir sus agresiones incontroladas.

R Vivimos una nueva época de oro del periodismo gracias a Trump. Hoy la prensa es más necesaria que nunca.

P La gente en las redes solo busca los titulares y cuanto más escandalosos, mejor. ¿No está el periodismo cometiendo el error de querer competir en la carrera de los clics con unos medios sin escrúpulos que en ese terreno llevan todas las de ganar?

R Los hábitos de consumición de lectura han cambiado y si un medio de comunicación renuncia a estar en internet o en las redes sociales está condenado a desaparecer.

P ¿Supone una novedad la aparición de medios específicos de desinformación?

R No, siempre han existido medios de propaganda, panfletos y gacetas. Antes, para lanzar esos medios de desinformación había que invertir dinero, hoy cualquiera puede inventarse un medio de comunicación y publicar lo que quiera.

P ¿Quiénes están detrás y cuáles son sus fines?

R Normalmente estos medios de desinformación responden a intereses políticos o económicos. Se

trata de boicotear de forma consciente la labor de la prensa.

P ¿Vuelve a ser Rusia culpable?

R Es culpable de lo que hace tras el fracaso de querer exportar a Rusia un modelo de estado capitalista para sustituir un ideal comunista que ha acabado en una dictadura. Culpables somos todos.

P ¿Cómo camuflan desde el Kremlin sus campañas intoxicadoras?

R Con medios que se disfrazan de cadenas públicas. Tienen titularidad pública pero reciben 500 millones de euros al año para hacer propaganda del Kremlin que les dicta las noticias.

P ¿Qué papel juega Julian Assange en la campaña rusa favorable al independentismo catalán?

R Él se ha reunido con ideólogos independentistas catalanes. Es un prófugo de la justicia, imputado por Estados Unidos y protegido por Rusia. Es la correa de transmisión de los intereses rusos en campañas como la del Brexit, el nacionalismo catalán o contra Hillary Clinton. Solo hay que escuchar sus mensajes del 1 de octubre de 2016 donde comparaba a España con la Alemania nazi.

P Hasta no hace mucho era considerado un referente ético por grandes medios de comunicación occidentales.

R Yo le admiraba pero todo cambió cuando dio datos sobre millones de afganos a los que puso a merced de los talibanes y no hay que olvidar que está acusado de violar a dos mujeres en Suecia.

P Usted, que reprocha a Rajoy por no parar los pies a Rusia como hicieron Obama o Macron, ¿qué le parece la política de apaciguamiento con los independentistas de Pedro Sánchez?

R Un gobierno de 84 diputados depende de los independentistas y Pedro Sánchez les ha permitido

vender sus noticias falsas hasta en Washington adonde se desplazó Torra para decir en el Capitolio que en España habría un relator para tratar de encauzar la cuestión catalana cuando era mentira.

P ¿Con qué finalidad estaría Rusia apoyando a la ultraderecha en España?

R La ultraderecha es la compañera de viaje natural de la Rusia de Putin. Si Putin tuviese que apoyar a alguien apoyaría a Vox.

P ¿Tiene eso algo que ver con el fin del bipartidismo en España?

R No. El fin del bipartidismo es una tendencia global fruto del fracaso del modelo socialdemócrata.

P A usted han llegado a acusarle de trabajar para la CÍA y para George Soros.

R Y es absolutamente mentira. Lo hacen por haber informado sobre la injerencia rusa en diversos ámbitos internacionales.

P ¿Contribuía usted a derechizar «El País» y por tanto a la pérdida de lectores progresistas?

R En mi etapa mantuvimos los mismos principios editoriales con los que se fundó el periódico. A lo

que me negué fue a ser el portavoz de ningún partido político ni a atender a ningún tipo de interés más allá del de los lectores a recibir información veraz. Cuando salí del periódico teníamos más de 100 millones de usuarios únicos en la red.

P ¿Hay algún elemento sustancial que diferencie la respuesta que están dando los medios de comunicación españoles respecto de los norteamericanos para hacer frente a la crisis del sector?

R No. El problema es que hay mucha competencia desleal y no existe aún un modelo de negocio

claro. Lo vamos a pasar mal hasta

que se de con la clave de este negocio pero la prensa no puede desaparecer.

Compartir el artículo

stats