«She Will Rock You»
jardines de viveros
Aurora, Aurora. Ese era el nombre que pronunciaban los asistentes hacia el final de She will rock you, el homenaje a Queen con cinco voces femeninas que Rock FM ofreció para celebrar el Día de la Mujer. Y no es que la García lo clavara en el papel y la voz de Freddie Mercury, algo que imagino que no estaba en la cabeza de nadie porque aquel ya no es que sea inalcanzable, sino inimitable. Si la líder de los Betrayers se adueñó del cotarro fue porque hizo suya cada canción del cantante británico, se las llevó a su terreno con tablas y talento y les otorgó una vida nueva con interpretaciones fluidas, dinámicas y repletas de energía y carisma. Todo esto que les cuento es lo que, en el diccionario rockero, aparece tras la voz «actitud». Primera entre iguales en el concierto del viernes, si así lo prefieren, esta mujer se exprimió el cuerpo y la garganta para divertirnos y emocionarnos con «Don't stop me now», «Another one bites the dust», «Show must go on» o «We are the champions». Y, además, encontró una especial complicidad en la impresionante labor de una banda de cuatro músicas formidables que, sin querer desmerecer a nadie, fueron lo mejor del espectáculo.
Sus compañeras también estuvieron a la altura. Michelle McCain presumió de voz en la intimista «Too much love will kill you» y en la coreadísima «Somebody to love», con un gorgorito final que fue la guinda de la velada. Alba Fernández, pese a su maravillosa técnica vocal, no acabó de encontrar su lugar. Doblar las voces de Mercury y Bowie en «Under pressure» no es que fuera complicado, es que era directamente imposible. Alguna de sus cuatro colegas podría haberle echado una mano con el dueto para que la soprano pudiera lucirse en los agudos y el conjunto no quedara deslavazado. Lo que sí encontró fue el aria que Brian May escondió en «Who wants to live forever». Ahí tuvo ella su momentazo. La versátil Belén Arjona agitó el recinto con su potente «We will rock you» y consiguió otro instante de oro con su melódica versión de «Radio Ga Ga», a la que se sumaron las voces y los brazos de los fans que reprodujeron el mítico ballet de palmas del Live Aid. Jessica Williams brilló cuando se apoderó de la parte más eléctrica del concierto, con esas dos perlas metálicas que son «One vision y I want it all», por la que pasó arrollando. Y además, se hizo cargo de la ansiada «Bohemian rhapsody», con una dignísima interpretación que desbordó los ánimos del público que abarrotaba Viveros bajo un despejado cielo prefallero.
