La National Gallery traduce el universo de Joaquín Sorolla en sombrillas y abanicos de ganchillo, sombreros de hombre con borlas rojas y comida valenciana adaptada a los nuevos estilos de vida occidentales. A dos días de la inauguración de la muestra «Sorolla: maestro español de la luz», la pinacoteca británica ha preparado un arsenal de merchandising en torno a la figura del valenciano que pretende llegar al gran público.

La tienda del museo ha sido tomada por enredaderas de plástico que emulan escenas plasmadas en Rosal de la Casa Sorolla (1918-1919) o Jardín de la Casa Sorolla, el sillón vacío (1920), y por accesorios (abanicos, sombrillas y bisutería) que apelan a obras como Cosiendo la vela (1896), Paseo a la orilla del mar (1909) o Mi mujer y mis hijas en el jardín (1910). El objetivo es recrear el ambiente mediterráneo que Sorolla plasma en sus pinturas. Del museo, al salón de casa. Si el visitante no consigue el estilo deseado siempre puede comprar en la tienda del museo un ambientador de lima y jengibre que -supuestamente- le harán transportarse a la playa del Cabanyal.

Obras como Cosiendo la vela, Saltando a la comba (1907), La vuelta de la pesca (1894) o La siesta (1911) están reproducidas en imanes, separadores de libros, bolsos y hasta manteles. Aunque el merchandising que más ha llamado la atención de los españoles que estos días han podido visitar la muestra es el que se relaciona con el folklore.

La tienda de la pinacoteca ha puesto a la venta sombreros negros con borlas rojas muy cañís que van a conjunto con unos pañuelos del mismo estilo. Las referencias artísticas para confeccionar estos accesorios son Novia Lagarterana (1912), Tipos de Salamanca (1912), Novios salmantinos (1912) o Tipos del Roncal (1912). La primera es una obra preparatoria para el encargo de la Hispanic Society. Plasmaba la región de Castilla-La Mancha para la muestra «Visión de España» que pudo verse en la Fundación Bancaja de València.

Este mismo lienzo también ha inspirado a la National Gallery para confeccionar sombrillas de ganchillo negras, bolsos de cuero rojos y bisutería dorada. En la etiqueta no aparece el fabricante, pero sí el espíritu con el que la National ha creado este universo español: «Party hot».