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Entrevista

Akemi Herráez Vossbrink: "Hay una fijación con los impresionistas franceses. Sorolla hizo mucho más"

La muestra de la National cuenta con 13 obras que formaron parte de la primera exposición de Sorolla en Londres hace más de 100 años. El retrato de Clotilde, entre ellas

Akemi Herráez Vossbrink: "Hay una fijación con los impresionistas franceses. Sorolla hizo mucho más"

P ¿Cómo ha sido organizar una exposición tan deseada por la National?

R Ha sido un reto enorme. Gracias al Museo Sorolla de Madrid hemos podido tener muchas de las piezas de esta exposición. Ha cedido 26 obras destacadas de la trayectoria del pintor. Además, hemos contado con pinturas de otras colecciones privadas. 17 en total, una cifra muy destacada.

P ¿Cómo las han conseguido?

R Gracias a la ayuda de Blanca Pons-Sorolla, bisnieta del pintor y experta en su obra. Esta exposición era muy importante para la familia Sorolla. También hemos contado con obras de instituciones eminentes como el Metropolitan de Nueva York o el Museo del Prado.

P ¿Cuánto tiempo ha costado «armar» la muestra?

R Tres años. Yo me uní el último año, cuando llegó el momento de recopilar toda la información de las obras que iban a formar parte de la exposición. En cuanto al diseño de la muestra, no era tan importante ordenar las obras por orden cronológico, porque durante su vida, Sorolla volvía siempre a ciertos temas, como los jardines o la playa.

P La luz fue muy importante en la obra de Sorolla, pero también lo es aquí, en estas salas.

R Sí, la luz ha sido fundamental en esta exposición. Tenga en cuenta que Sorolla creó obras muy oscuras y otras con mucha luminosidad, de modo que había que adaptar la luz de la sala para cada obra. El trabajo de nuestras dos diseñadoras ha sido fundamental. Ellas se han encargado de crear transiciones de luz de las salas que acogen los retratos más oscuros -Mis hijos (1904), El borracho, Zarauz (1910)- a los espacios donde están las escenas de playa -Chicos en la playa (1909)-.

P ¿Qué papel ha jugado València en la exposición?

R Ha estado muy presente. De hecho, viajé a València para ver la exposición de la Fundación Bancaja, «Sorolla y la espiritualidad», y pude ver ¡Triste herencia! (1899). Más tarde, en febrero de este año, volví a viajar a València junto a un equipo para visitar de nuevo la entidad. Éramos bastantes, ya que viajaron muchos periodistas británicos con nosotros. Dos de ellos eran de la National Gallery y otros ocho de otros medios como The Times. Nos recibió el presidente de la fundación, Rafael Alcón, quien nos acompañó a ver ¡Triste herencia! y otras obras del fondo. También hicimos un recorrido temático por el centro y las playas de la Malva-rosa y del Cabanyal. Queríamos poner a Sorolla en contexto.

P El pintor no ha vuelto a Londres hasta ahora. ¿100 años son demasiados?

R (Ríe). Sorolla expuso en la Grafton Galleries en 1908 y este evento le dio la oportunidad de hacerse famoso no en Reino Unido, sino en Estados Unidos. Aquí conoció a Archer Milton Huntington, presidente de la Hispanic Society of America, quien le encargó «Visión de España». Sorolla vendió muy pocas obras en Londres en aquella exposición.

P Fue anunciado como el «mejor pintor vivo del mundo». ¿Qué pasó?

R Era un año difícil aquí en el Reino Unido. La economía no marchaba bien, pero aún así, vendió cuadros de pequeño formato. Vendió 35 de las 100 obras que trajo.

P ¿Dónde están esas obras que se vieron en la Grafton?

R Algunas de las que vendió están en museos británicos, como el de Leeds. Pero otras -13 de ellas- se pueden ver aquí precisamente. Clotilde con traje negro (1906), Saltando a la comba (1907), Instantáea, Biarritz (1906) o Reflejos de una fuente (1908).

P ¿Su visita a Londres fue una decepción total?

R Para nada. Gracias a Londres conoció a Huntington y pudo retratar a la princesa Beatrice of Battenberg. Este retrato se encuentra en la National Portrait Gallery de Londres y se trasladó a la National para la inauguración de la muestra de Sorolla, cuando vino la Reina Letizia y el Príncipe Carlos. Beatrice of Battenberg es la tatarabuela de Felipe VI y la hermana de la tatarabuela del Príncipe Carlos.

P En España, siempre hemos pensado que Sorolla fue mundialmente aclamado en vida. Ahora, nos damos cuenta de que no todos los países europeos lo conocen.

R Es cierto, por eso hay que recuperarlo. En la Royal Academy hubo una exposición sobre jardines impresionistas y trajeron tres obras de Sorolla. Desde entonces, el público inglés ha estado familiarizándose con su nombre. Pero esta es la oportunidad definitiva para darlo a conocer. Además, gracias a esta exposición, sus obras van a adquirir valor en el mercado.

P ¿Por qué considera que hoy en día seguimos hablando de Sorolla?

R La escenas que plasmó en sus cuadros todavía siguen siendo actuales, como las de la playa. Esto resulta especialmente atractivo al público inglés. Tenga en cuenta que hay muchos ingleses viviendo en la Comunitat Valenciana, sobre todo en Benidorm o Alicante.

P ¿Por qué dice que este es el momento adecuado para recuperar a Sorolla?

R Tenemos una fijación enorme con los impresionistas franceses y hay que salir de ahí. Hay que hacer hincapié en los movimientos artísticos que hubo fuera de Francia. Sorolla, por ejemplo, hizo mucho más. No solo exploró el impresionismo, sino que también quiso utilizar la tradición de su país con Velázquez y Goya. Sacó a relucir todos los aspectos artísticos de su época.

P ¿Se le considera un artista universal?

R Sí, porque lo puede entender todo el mundo. No es necesario tener un bagaje cultural determinado para disfrutar contemplando sus escenas de playa.

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