P ¿Por qué ha decidido volver ahora?
R Me ha movido la música y el mensaje de la canción de Mundo Diverso. En noviembre hizo acto de presencia en mi vida y dejé de pensar qué tenía que hacer y pensé en qué me apetecía a hacer y empezaron a surgir varias canciones en torno a mensajes emotivos y reflexivos. Esta fue la razón que me llevó a salir con esta canción y con este EP que se llama Empatía, con eso te digo todo (risas). No me sucedió nada en especial, yo creo que se juntaron muchas cosas, la experiencia, 20 años de carrera, unos niños por casa, el momento social... Es un poco un análisis de dónde estás, de dónde está el mundo de tus hijos y de decir «voy a escucharme para predicar con el ejemplo en mi casa y ver qué me apetece hacer». A la industria le he dado muchas cosas, pero me faltaba eso de hacer algo de corazón y tenía esa espinita de abrirme y componer lo que me preocupa día a día como persona. Aunque no he parado de trabajar desde los 17 años, estos últimos cinco le he he dado prioridad a mis hijos.
P Durante este parón, ¿qué ha aprendido?
R Sobre todo, a escucharme a mí mismo (risas). Parecerá raro, pero he aprendido a saber decir «por aquí no voy, no me vendo, quiero ser esto, esta es mi música». Tengo un público fiel, que ha crecido conmigo, y gente que me quiere por lo que hago o por cómo soy y por hacer las cosas siempre con un fin. En este caso la finalidad ha sido mandar un mensaje de amor, respeto, valores, raíces, diversidad, amor a la tierra... de eso habla Mundo Diverso.
P ¿Qué queda del Civera de 'Dile que la quiero'?
R Precisamente estoy en el mismo punto de origen. La ilusión que tenía entonces, en 2001, para defender este tema, es la misma ilusión que me han devuelto los peques para hacer el nuevo. De hecho, ambas podían ser eurovisivas. Esta canción nació pensando en Eurovisión.
P ¿Le carga que le asocien a estos éxitos?
R Eran otros años, otra tendencia, había un montón de multinacionales, todavía se vendían discos en físico. Hoy, en cambio, se consume todo vía redes sociales, todo con plataformas y marketing digital. Es bueno, porque llega a más gente, ahora todo consiste en hacer las cosas muy bien hechas para que despierte la curiosidad de la gente de manera natural. Ha cambiado mucho todo, al final la gente lo que quiere es un mensaje o una música que la traslade, le conmueva o le divierta. La verdad es que estas canciones no me persiguen, al revés, yo las persigo y las agarro. Tengo muchos éxitos y he hecho cambios lógicos, sobre todo al principio de carrera, y el público siempre ha respondido. Jamás voy a rehuir del pasado, de hecho adapté todos mis éxitos para el 15 aniversario, los convertí al pop, los llevo en directo versionados y molan un montón. Pero sí que es verdad que necesito evolucionar, y no es renegar del pasado, es ofrecer más, crecer contigo mismo y con tu música.
P 'Mundo diverso' tiene un mensaje muy remarcado que deja de lado el racismo, las fronteras...
R No iría tan allá. Es un canto de libertad, a la diversidad, a la raza, al respeto al prójimo, a los colores, a la bandera... al fin y al cabo a reducirlo todo al ser humano y a la libertad de expresión, pero no es político ni social, es humano. No tiene un nexo social, ojalá conmueva la conciencia de lo social, me gustaría que fuese un virus que se propague porque el mensaje empático que encierra es lo que nos hace falta más allá de cualquier tipo de tendencia política o social. Debemos hacer un esfuerzo de interiorizar, de reflexión... e invita a eso. Es una dosis de positivismo.
P Pero mucha gente lo asociará al momento político.
R Mundo diverso, de los cinco temas que he sacado, nació hace un año y pico largo y está basada más en los atentados que hubo en Europa y Barcelona. Quiere decir que quiero un mundo donde el dolor no exista, donde haya diversidad, llámalo diverso, distinto, pero con respeto. En ese momento no entendía muchas cosas, quizás como padre. No soy de los que piensa que tengo que hacer esto en plan oportunista, es un mensaje sincero, nada más.
P ¿Haber sido padre ha cambiado su forma de componer y ver las cosas?
R Es el motor, la raíz, el origen y el todo. Ser padre te lleva a ver las cosas de otra manera y maduras. Yo quiero predicar con el ejemplo en mi casa, educar a mis hijos desde el mensaje que tiene esta canción.
P Participó en Eurovisión. ¿Sigue el certamen? ¿Conoce al representante de España?
R Miki se está haciendo con la canción de La venda, algo que La Pegatina lleva a este concurso creyendo mucho en el formato. Lo que puedo decir es que es una canción original, diferente y arriesgada, puede ir muy bien o muy mal, aunque no se está pensando en Eurovisión para defender la cultura española como tal. ¿Qué tenía Dile que la quiero? Tenía rumba, raíces, ese sonido que la gente quiere, aunque ahora está obsoleto. Hay que defender nuestra cultura. La venda es tan original y distinta que se asemeja a algo más minoritario, es una música muy personal, pero a veces en esto está la respuesta y la diferencia, quizá esto es lo que le haga triunfar. Es un chico con muchas ganas e ilusión y la defenderá a muerte porque cree.
