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Entrevista

Víctor Ullate: "La danza es la primera forma de expresión, incluso de un niño"

«El interés político por la danza es mínimo» critica el coreógrafo

Víctor Ullate: "La danza es la primera forma de expresión, incluso de un niño"

P ¿Qué relato ha querido dar de la danza en estos 30 años?

R Lo que quería contar es la necesidad de que hubiera una compañía de danza de alto nivel internacional en nuestro país. Y sobre todo crear un público, desde mi primera creación en los años 70 como fundador del Ballet Nacional hasta los montajes como fundador del Víctor Ullate Ballet. También quería que esta compañía fuera una gran escuela. De ella han salido los mejores bailarines que ha tenido el mundo en un momento determinado. Hoy día creo que podemos hablar de una escuela española de danza.

P De la escuela salió Lucía Lacarra, que ahora trabaja en la compañía como directora.

R Sí. De aquí han salido Lucía Lacarra, Joaquín de Luz, Igor Yebra, Carlos Pinillos, Tamara Rojo, el propio Eduardo Lao... Y un sinfín de bailarines, coreógrafos, regidores. El mundo de la danza se ha nutrido de la escuela Víctor Ullate.

P ¿Ha habido altibajos?

R Altibajos a nivel económico, todos. Más bajos que altos, diría yo. Porque mantener una compañía de danza es complicado. Hemos tenido la ayuda de la comunidad de Madrid durante todos estos años. Y la seguimos teniendo. Cubre aproximadamente un 50% de las necesidades de la compañía. Para cubrir todo lo demás tienes que hacer muchos espectáculos, dar mucha calidad. Si no hay calidad, el teatro no se llena.

P A partir de ahora, ¿cómo serán los próximos 30 años de Víctor Ullate?

R No creo que haya otros 30 años. Basta hacer las cuentas: ahora tengo 71. Estos próximos años pues seguiré poniendo en marcha nuevos proyectos. Éstos siempre van a depender de esos bajos que te he contado antes. Al final el presupuesto de la compañía es algo absolutamente necesario porque todo el mundo tiene que vivir de alguna manera. Creatividad afortunadamente no nos ha faltado nunca.

P¿De quién aprendió ese afán por la excelencia?

R De mi maestro Maurice Béjart. Me enseñó primero tener respeto y amor por la profesión. Él decía que entrar en una sala de ensayo era como entrar en un templo. La danza es algo en lo que tienes que estar concentrado, entregado, ser apasionado y muy respetuoso tanto con lo que haces como con el público.

P ¿Qué lugar ocupa ahora mismo en la compañía?

R Soy el fundador y el creador de esta máquina. Estaré siempre ahí. La fundación también necesita mucho trabajo y mucha dedicación para las becas de los niños. Ahora estamos haciendo un ballet de Peter Pan, que es un proyecto pedagógico que se está haciendo con orquesta en distintos teatros. Para las becas hay que buscar esponsorización. Y cuesta mucho. Desgraciadamente, en nuestro país la danza no es una gran apuesta. Es dinero que no retorna nada más que con el trabajo. No es algo que tenga una gran repercusión mediática. La gente no conoce lo que es la danza. No sabe que cuesta ocho años educar a un niño en danza y hacerlo profesional.

P ¿El bailarín ha conseguido salir de la precariedad en la que siempre ha estado inmerso?

R La situación de los bailarines es cada día más precaria. En el campo de las artes, son los que están peor pagados. Es una profesión a la que tienes que dedicar ocho horas al día durante 365 días. Tienes que estar entregado completamente a ello. En dos meses un bailarín puede pasar de ser excelente a ser malo. Esto no está pagado. Pero los políticos saben que estas profesiones tan vocacionales van a salir adelante. ¿Qué pasa? Que la gente se queda en la compañía por la repercusión artística que tiene su trabajo. Pero saben también que en cualquier país que no sea España están mejor pagados que aquí. Los bailarines han de pensar en su seguridad y en su futuro porque las carreras son muy cortas. A los 35-40 años te tienes que reinventar de nuevo.

P Con el futuro Estatuto del Artista parece que podrían cambiar un poco las cosas.

R Si consiguiéramos como se ha conseguido en Francia que el bailarín a los 40 años se jubile y no a los 65... Porque es patético y ridículo ver a un bailarín bailando a los 65 años. Que a los 40 pudiéramos tener nuestras ayudas para poder estudiar de nuevo o reconducir nuestras vidas, sería lo lógico. Pero en España estamos a años luz de que eso suceda. No hay ninguna compañía española, ni siquiera las nacionales, asociada directamente a un teatro, no hay una escuela nacional de flamenco... El interés político por la danza es mínimo por no decir en algunos casos cero. Se creen que con tener dos compañías nacionales es suficiente. Imagínate que sólo hubiera una orquesta nacional. Es ridículo. Hay público para todas esas compañías. Lo que no hay son ayudas.

P ¿La danza es feminista?

R La mujer tiene mucho que decir en la danza. Porque no tiene nada que ver la forma de bailar de la mujer con la del hombre. La gran protagonista de la danza durante muchos años ha sido la mujer. Pero sí es cierto que ha habido una escasez en general de coreógrafas. Sí había machismo en el sentido de que la mujer no ha tenido relevancia como coreógrafa. Pero eso está cambiando. Ahora mismo, por ejemplo,

María Pagés está haciendo con la compañía una Antígona.

P ¿Qué aporta la danza al mundo?

R La danza te devuelve al origen. Creo que la primera forma de expresión del hombre, antes que coger un palo y dibujar en el suelo, fue a través de la danza. A través de la danza se pedía a los dioses que lloviera. La danza es la primera forma de expresión, incluso de un niño.

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