El diestro valenciano Enrique Ponce fue intervenido la noche del miércoles con éxito, durante cuatro horas, de la grave lesión de la rodilla izquierda que se produjo el pasado lunes en València cuando, tras una voltereta, se rompió los ligamentos cruzados anterior y lateral interno, informaron fuentes de la cuadrilla del torero de Chiva.

Durante la intervención, que fue «complicada y laboriosa» y se extendió hasta «bien entrada la madrugada», se le repararon los ligamentos dañados, la fractura de la meseta tibial y el menisco externo, también dañado en el mismo percance, lesiones que hacen menores la cornada que lleva también en el glúteo y la fractura de una costilla.

El doctor Ángel Villamor, el traumatólogo encargado de operar a Ponce, aseguró ayer que ve «muy difícil» que el valenciano toree en San Isidro, pues la lesión que padece se califica en medicina como «rodilla catastrófica» por la cantidad de daños que hay en la articulación. Además del ligamento cruzado anterior, que ya tenía roto por un percance en el campo que se produjo a finales del año pasado, también tiene fracturado el ligamento lateral interno, los dos meniscos y la mitad de la meseta tibial, que, además, estaba hundida en dos centímetros.

«Se ha hecho un destrozo importante, una lesión de alto impacto que recuerda mucho a las que se puede producir en un accidente en pilotos de motociclismo o en profesionales del esquí, pero la intervención ha salido muy bien, él está animado, hoy mismo va a comenzar con la fisioterapia y con el tiempo va a quedar perfecto», dijo Villamor.

Así y todo, el prestigioso galeno, que, entre numerosos deportistas, en conocido por ser el que operó también al rey Juan Carlos de la cadera y la rodilla, confesó que ve «muy difícil» que Ponce pueda torear en la Feria de San Isidro, aunque tampoco cierra la puerta al cien por cien, pues «con los toreros puede pasar cualquier cosa». «Es la discusión que ahora mantengo con él. Es verdad que si todo fuera a la perfección y con los factores de crecimiento que le hemos aportado en dos meses podría estar consolidada la fractura y los meniscos estarían también estables, pero el problema viene con el cruzado, que es una lesión que necesita de al menos cinco o seis meses para que esté maduro y no se de sí ante cualquier esfuerzo», señaló.

Ponce pasó la noche del miércoles en la UCI con un catéter epidural, ayer fue revisado por el propio doctor Villamor, que comprobó que mueve la pierna y tensa el cuádriceps. Ayer por la tarde estaba previsto que pasará a planta para comenzar la rehabilitación y en dos días podría recibir el alta hospitalaria.