Viene a València a enseñar a alumnos de un master de cine en Barreira A+D cómo dirigir para Netflix. ¿Usted cómo lo ha conseguido?
Lo bueno de Netflix es que hace muchas cosas diferentes y no tiene reglas, puedes ser cualquier tipo de director. Yo era conocido por series como «Mujeres desesperadas» y sobre el papel parecía un buen director para «Grace and Frankie». Así que fue relativamente fácil que me contrataran.
¿Ha cambiado Netflix la historia de la televisión?
La televisión está cambiando desde hace 20 años con HBO y el resto de canales que han logrado series que son tan buenas como buenas películas. Lo que ha hecho Netflix es crear una plataforma que ha llevado un modelo de ver televisión a todo el mundo. Y ha cambiado a la audiencia, porque la gente joven no ve la tele como lo hacíamos nosotros. En vez de sentarse en un salón a ver la televisión, lo hacen a través de un teléfono.
¿Usted dirige pensando que sus series se van a ver por una pantalla de móvil?
Odio pensar que alguien vea mis series a través de un teléfono móvil. Estoy seguro de que hay gente que ya está trabajando en cosas, pero no seré yo.
¿Existen las series para mujeres?
No, existen series con mujeres. Lo que sí pienso es que históricamente se han hecho muchas series y películas desde el punto de vista del hombre y eso sí ha sido un error. Si ahora la televisión crea más contenido en el que las mujeres se ven envueltas es algo positivo. Pero no hago nada pensando en cómo hacer que le guste a las mujeres.
¿Las protagonistas de «Mujeres desesperadas» pasarían un corte feminista?
Al 100 %. Es una serie sobre la mentalidad y el alma de una mujeres, y contar esas historias es por definición un acto feminista. Es, además, una serie que, además de ser divertida, muestra la vida secreta de unas amas de casa, algo que nadie había hecho antes porque se pensaba que no era interesante.
¿Ha contribuido la televisión a que la homosexualidad se vea como algo normal en vez de como un arquetipo?
Tom Hanks, el hombre más querido de América, cuando interpretó a un homosexual enfermo de sida, ya cambió las cosas enormemente ya que hasta ese momento los homosexuales sólo eran los amigos graciosos de los protagonistas. Yo soy gay y tuve suerte porque mi familia es muy abierta y nunca tuvo problemas con ello, pero cuando eres un chico gay y no ves a nadie como tú en televisión, piensas que hay algo malo en ti. Ahora la televisión ha cambiado y cuenta con normalidad historias de cualquier tipo de persona, incluyendo los homosexuales.
¿Le preocupa el mensaje que dejan sus series?
No, sólo quiero contar buenas historias. Si cuentas historias que exploran la mente y el alma de la gente ya estás haciendo algo correcto, porque estás planteando preguntas como qué significa vivir en el mundo. También creo que la gente es lo suficientemente inteligente para elegir qué quiere ver. En Italia siempre me preguntan por qué hay tanto sexo en «Mujeres desesperadas» y si ver eso es bueno para los niños. Siempre contesto que dejar que los niños vean o no escenas de sexo es trabajo de los padres, no mío.
Sus series suelen estar ambientadas en barrios ricos y exclusivos. ¿No le apetece dirigir algo en un gueto de Baltimore o en el desierto de Nuevo México?
La respuesta es sí, me encantaría, pero nadie me lo ofrece. Estoy abierto también a ese tipo de trabajos.
¿Echa de menos más libertad para ser más creativo?
Sí, a veces. En televisión los directores están un peldaño por debajo de productores y guionistas, hay demasiada gente por encima de ti diciéndote lo que tienes que hacer. Pero la televisión está cambiando mucho y se está volviendo más creativa. Las cadenas quieren series interesantes y novedosas porque si no la gente no presta atención. Si haces una tradicional a nadie le va a importar.
¿No es peligroso que productores y guionistas lo tengan todo tan atado?
Es difícil, pero yo siempre lo comparo con escribir un soneto. Las reglas son fijas, pero sin salirse de esas reglas Shakespeare hacía cosas maravillosas. Hay reglas, gente diciéndote lo que tienes que hacer, pero trabajando dentro de eso puedes hacer cosas creativas.
