El Splash Sagunt culminó su sexta edición ayer con el historietista y divulgador Toni Guiral. «El cómic ya no se ve como un gueto formado por lectores que devoran tebeos. El público se ha ampliado», reconoció ayer Guiral, que fue reconocido con el Premio de divulgación del Splash. «El nivel de calidad actual es difícil de encontrar en la historia del cómic español. Además, la inquietud de los autores de ahora no se había visto antes. Estamos en un momento dulce», aseguró el divulgador, antiguo director del Salón del Cómic de Barcelona.
El catalán compartió mesa en el Sala Principal del certamen valenciano con Miguel Àngel Giner Bou, quien fue reconocido con el Premio al Mejor guion por El día 3 (Astiberri). El mismo Guiral otorgó a Giner el galardón.
«Se ha demostrado que no todo en el cómic es Mortadelo y Filemón, aunque los autores todavía tenemos que hacer una labor educadora hacia quienes no saben esto», apuntó el historietista catalán, ya que reconoció que no todo son alegrías para el sector. «Tenemos muchas cosas ganadas, pero el cómic todavía soporta el lastre de la precariedad. La situación hay que analizarla desde diversos puntos de vista. En general, al público le ha llegado la idea de que el cómic es un medio de comunicación dirigido a todo tipo de lectores. Además, se está publicando cada vez más y hay muchas reediciones. En los años 40 se publicaban muchos más cómics, aunque competían directamente con la radio y el cine. A pesar del balance positivo, solo el 12 % de lo que se publica es de autores españoles. La tiradas no suelen superar los 2.000 ejemplares», explicó Guiral. Aunque señaló las dos excepciones existentes en el sector: Paco Roca y Francisco Ibáñez. «Ellos son otra cosa», reconoció entre risas. «¿Dónde están las personas que compraban la Víbora?», preguntó el investigador, ya que la revista tenía una tirada de 50.000 ejemplares, tal y como aseguraron los ponentes.
Según Guiral, uno de los principales cambios que ha experimentado el sector ha sido el crecimiento del número de autoras. «Ahora hay muchas mujeres que hacen cómics y humor gráfico. Se metieron en el sector cuando desde las editoriales se decidió potenciar el cómic romántico. En ese momento, tuvieron que romper con muchos tabúes. Recuerdo que la editorial para la que trabajaba la dibujante y guionista Isabel Bas se quejaba mucho del retraso de sus entregas. Ella les decía: 'Oigan, pero que yo también tengo que hacerme cargo de mis hijos y de la casa'. La editorial lo arregló comprándole una lavadora automática», lamentó Guiral. «Las mujeres han aportado otro punto de vista. A mí, como lector, me han ayudado a ver cosas de otra manera», añadió.
Guiral, autor de 100 años de TBO (Bruguera) y El gran libro de SuperLópez (Bruguera), publicó en 2008 11-M: la novela gráfica (Panini), una obra que narraba los atentados terroristas del 2004 en Madrid. «Me sirvió para encarar el proyecto de El día 3», confesó el guionista Giner Bou, quien reconoció no entender por qué la obra de Guiral no tuvo éxito en su momento. «En mi opinión, esta publicación se adelantó a su época. Ni los medios ni los lectores estaban preparados para que un cómic abordara un tema como este», aseguró Giner, quien decidió narrar en una novela gráfica el accidente de metro ocurrido en València en 2006. La obra ha sido un éxito de ventas.
A la espera de la Nau de Sagunt
La sexta edición del Splash cerró ayer con más de 5.000 visitantes, según la organización, que hoy publicará sus cifras objetivas. Una treintena de autores han pasado por el Casal Jove del Port de Sagunt, una cifra que prevé doblarse el año que viene, ya que tanto la Conselleria de Cultura como el Ayuntamiento de Sagunt esperan que la Nave de Talleres esté lista para entonces. Se trata de un espacio de 10.000 metros cuadrados adquirido recientemente por la Generalitat que podría albergar espectáculos como los del Sagunt a Escena, conciertos y festivales como el Splash.
