Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Feria de la Magdalena

Lío y Dólar valen una entrada

Enorme actuación de Diego Ventura, que salió en hombros en una tarde con ambiente en los tendidos

Diego Ventura no defraudó al público en su regreso a Castelló. àngel sánchez-acf fotografía

Esperada era la presencia de los equinos de la cuadra de Diego Ventura tras un año de ausencia por desavenencias con el ganadero que, afortunadamente, acabaron por limar las asperezas que evitaban el encuentro de los murube-urquijo jerezanos con la mejor cuadra de caballos toreros del planeta.

La cúspide de la tarde llegó en el que hacía quinto. Alto y abrochado el burel que se entregó con duración y nobleza al jinete lisboeta. Hizo honor a su nombre el tordo lusitano Lío con el que probó al quiebro de pasada para recetar después tres quiebros de órdago. El primero de dentro hacia fuera seguido del que tuvo mejor factura citando al toro con distancia y embrocando recibiendo.

Con el público entregado saltó Dólar al ruedo para dejar un par de banderillas a dos manos sin la cabezada que puso la plaza a sus pies. Eligió a Prestigio para cerrar una faena en la que el presidente le negó, acertadamente, la puesta de rosas en el lomo del animal, por exceso. Rejón entero aunque trasero y golpe de descabello para cortar la oreja que le abría la puerta grande.

En su primero, segundo de la tarde, logró templar el galope del animal con Sueño y mostró doma y conocimiento de los terrenos. Lució distancias cortas con Bronce, dejando evidente el valor y templanza del bayo lusitano. Tres ramilletes de rosas a lomos de Remate, reunidos y en el sitio, calentaron el ambiente antes de un rejón de muerte que entró bajito pero que fue suficiente para tumbar al animal y cortar su primer trofeo.

Muy correcta la actuación de Andy Cartagena con el que abría plaza. Lo recibió en los medios para templarlo y dejarle un único rejón de castigo en todo lo alto. Con Bandera citó de frente y de dentro hacia afuera para banderillear con acierto, trabajando y arrastrando desde los adentros para entrarle a pitón contrario. Con Pintas se gustó con piruetas y tres banderillas cortas preparándose al animal para el rejón de muerte, que no entró hasta el quinto intento dejando al jinete alicantino sin premio.

La faena al cuarto de la tarde rompió con Pericalvo al violín, quien con el público entregado tiró de Pintas para dejar un par a dos manos y otro violín, esta vez con las cortas, que enfervorecieron los tendidos con arrimones de mucho valor y doma dejando el sombrero sobre la testuz de un burel que se entregó hasta quedarse vacío. Rejonazo muy trasero que motivó la petición de doble trofeo que el presidente supo contener pese a ser severamente abroncado. Muy entregado y querido el rejoneador de Benidorm que no paseó la oreja y dio dos vuelta al ruedo agradeciendo al público su cariño.

Lea Vicens contó con poca fortuna. Se emplazó su primer toro hasta que arrancó tras el caballo con un galope franco que supo contener con templanza y serenidad la amazona nimeña. Quiso rebajar la acometividad del tercero con un segundo rejón de castigo que desfondó a un animal que se entabló y complicó el trabajo de la francesa hasta el punto de necesitar la ayuda de los subalternos para despegar al burel de la madera y arriesgar con Diluvio para dejar las banderillas por dentro.

Tiró de Cleopatra y las rosas para tratar de penetrar en un público desesperanzado. Pichazo y rejón trasero para pasaportar al apagado tercero. El que cerraba plaza fue manso y descastado, acarenciado a toriles imposibilitando que las ganas que mostraba la amazona llegaran al tendido.

Volvió a pecar de demasiado castigo con Guitarra, caballo de salida. Se llevó en los dos casos el toro el rejón de castigo entero en los lomos. Con Bético hizo lo imposible por lucirse cuarteando al cuajado toro e intentándolo por dentro. Despachó con eficacia.

Compartir el artículo

stats