El director adjunto de Artes Escénicas del Institut Valencià de Cultura (IVC), Roberto García, no titubeó ayer en el Teatre Principal al asegurar que la próxima edición de Dansa València (del 9 al 14 de abril) «será la mejor de toda su historia». Justificó tal afirmación en el «avance cualitativo y cuantitativo» del certamen. En total pasarán por él un total de 26 compañías (13 valencianas y 13 procedentes de otras comunidades autónomas españolas), que ofrecerán 29 espectáculos y habrá ocho estrenos absolutos. También crece en cuanto al número de días de celebración y espacios que se suman a esta iniciativa que aspira a consolidarse como festival «referente de la danza contemporánea en el Estado español», dijo García.
El responsable de Artes Escénicas del IVC estuvo acompañado ayer por la directora del certamen, Mar Jiménez; el director del Teatre Escalante, Josep Policarpo, y Bernard Gaspar, de Acción Cultural del Ayuntamiento de València. Para Jiménez, «estamos ante una nueva y pujante edición de Dansa València, después de haber recuperado su formato original hace dos años y que emerge impulsando la actualidad de la danza tanto nacional como valenciana». Durante seis días, Dansa València muestra una programación «innovadora abierta a todos los públicos y con el objetivo de convertir València en punto de encuentro del sector con el objetivo de compartir propuestas e imaginar nuevos territorios para la danza», señaló.
Sonido, pedagogía y artes vivas
Jiménez destacó los tres elementos clave que suponen una novedad en el desarrollo del festival. En primer lugar destacó el protagonismo de la música y el sonido en directo de los montajes como eje temático. Una segunda novedad es la «gran apuesta» por los proyectos pedagógicos. Dansa València inicia una colaboración con conservatorios superiores de danza para intercambiar experiencias. En esta línea, García, explicó el proyecto didáctico Dansem, una iniciativa del IVC vinculada a la reactivación del Espai La Granja de Burjassot y dirigida a estudiantes de Educación Secundaria. Un centenar de alumnos de los institutos de Secundaria Vicent Andrés Estellés y Comarcal de Burjassot, guiados por los coreógrafos Idoya Rossi y Ramón Baeza, mostrarán en la Rambleta una creación propia. El tercer proyecto pedagógico es el de Coreografías de la miradas tránsitos, un trabajo de investigación que trata de indagar las relaciones entre el cine y la danza, que se podrá ver en el Centre del Carme. Como tercera novedad, el festival se abre a las artes vivas, «un territorio transversal que huye de las etiquetas y que quiere generar preguntas alrededor de la creación contemporánea más heterodoxa», dijo Jiménez.
En esta XXXII edición Dansa València se expande por diferentes espacios de la ciudad y amplia su presencia en nuevos espacios públicos de Valencia. Así pues, el festival estará presente en el Teatro Principal y Rialto; La Sala Matilde Salvador, El Carme Teatre, Espacio Inestable y el TEM. Se incorporan Espai Rambleta, La Mutant y el Centre del Carme. Las actuaciones de calle se realizarán en la plaza del Patriarca.
Dos proyectos públicos
García recordó también que el festival crece en cuanto a presupuesto. De los 150.000 euros de 2018, esta nueva edición ha crecido hasta los 230.000 euros. García anunció, además, de cara a la próxima edición de 2020 la incorporación de dos proyectos que surgirán de una convocatoria pública del IVC. Estos proyectos contarán con el respaldo de Cultura en su desarrollo así como con una dotación de 12.000 euros para su autor. Los proyectos se llevarán a cabo entre octubre y marzo y la convocatoria se hará publicará en mayo.
