No le resultó fácil a Camilo José Cela, premio Nobel de Literatura, acercarse al genio Pablo Picasso. Lo intentó en el verano de 1958 cuando el autor de obras como La colmena viajó hasta la Villa La Californie, en Cannes, residencia del artista malagueño. Pero el creador del Guernica se resistía. «En estos momentos, me parece que soy un imbécil y que mi viaje va a terminar en estrepitoso fracaso», le escribió Cela a su esposa Charo el 1 de agosto de aquel año.

El escritor se desplazó a la ciudad francesa para entrevistar a Picasso para su revista literaria Papeles de Son Armadans. Solo con la intermediación de otros grandes nombres del arte como Joan Miró y con el beneplácito de Jacqueline Roque, esposa del artista, Picasso accedió. Desde entonces les unió una amistad, casi desconocida, que duró hasta la muerte del pintor.

Es precisamente este vínculo afectivo el que el Museo de Bellas Artes de València recoge en 145 piezas, entre cartas, dibujos, escritos o cerámicas que vinculan a los dos grandes genios del siglo XX. «Picasso-Cela: dibujos, escritos y cerámicas. Colección Gabarrón» exhibe por primera vez, además, la relación epistolar completa entre ambos. En la presentación de la exposición participaron ayer la directora general de Cultura, Carmen Amoraga; la directora del museo, Margarita Vila; el secretario ejecutivo de la Fundación Casa Pintada, Cristóbal Gabarrón y el comisario de la exposición, Juan G. Sandoval.

La amistad y los encuentros de estos dos genios originó la participación de ambos en proyectos en común. La creación de los libros realizados con textos y dibujos de ambos como Dibujos y escrito (1961); la Gavilla de fábulas sin amor (1962), con sus 36 ilustraciones firmadas por Picasso, el poema picassiano Trozo de piel (1959) (compuesto por diez composiciones líricas de Picasso con toques surrealistas), o un dibujo de Cela publicado en 1960, son algunas de las muchas piezas que se podrán contemplar en la exposición y que pocas veces han visto la luz juntas. En la muestra destacan también los dibujos a ceras de colores sobre papel, dedicados por Picasso a Cela y su familia.

Interés de EE UU

Sandoval destacó la «importantísima labor de investigación» tras esta exposición por la que ya se han interesado instituciones artísticas «de primerísimo nivel» de EE UU y europeas. Las piezas son de la colección Gabarrón y el proyecto cuenta con la colaboración de la Casa Pintada y la Fundación Charo y Camilo José Cela.