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Entrevista

Spencer Tunick: "Siempre trabajo como si tuviera a un policía detrás esperando a arrestarme"

El fotógrafo neoyorquino defiende que el cuerpo "es una obra de arte"

El fotógrafo Spencer Tunick (Nueva York, 1967), ayer, en el Centre del Carme. fernando bustamante

Provisto de una gafas de sol y una gorra, Spencer Tunick pasa totalmente desapercibido por el barrio del Carmen. Parece un turista más, pero nada más lejos de la realidad. Impredecible y obstinado como él solo, habla con Levante-EMV sobre su trabajo y sobre las cosas que le atan a València. A estas horas, Tunick todavía lucha por hacer que desmonten la instalación del claustro gótico del Centre del Carme, donde se efectúa esta entrevista. «Va a acabar con la intervención», exclama el artista a un miembro de la organización. Mañana convoca a más de dos mil personas en el antiguo convento para hacer la fotografía más esperada del año en València.

¿Cómo va su experiencia en la ciudad?

Muy buena. Todos están siendo muy amables conmigo.

¿Qué planes tiene hasta el lunes?

Hoy voy a estar trabajando mano a mano con mi equipo. Espero tener planificadas todas las posiciones y las localizaciones. Una cosa (se dirige a un miembro de Intramurs), habría que hablar con los participantes para informarles sobre la instalación del claustro. No puedo desviar la atención de ella. Es muy grande. Cuando los participantes estén aquí serán incapaces de seguir mis instrucciones. Distrae demasiado la atención.

¿Por qué es tan importante para usted? ¿Los participantes necesitan estar en un nivel tal de concentración?

Mire, mucha gente intenta convencerme siempre de que las cosas en las que me fijo no son tan importantes, pero los detalles se acaban convirtiendo en verdaderos problemas en esta clase de intervenciones. Hay que adelantarse a cada contratiempo. Tengo que fijarme mucho en los detalles porque mi medio es el cuerpo humano. Cuando tu trabajo artístico son personas, las cosas cambian muy rápidamente. Mi medio artístico tiene piernas, de ahí mi preocupación.

¿En qué se diferenciará la intervención que hará mañana en València de la que hizo en Barcelona o en San Sebastián?

En Barcelona, trabajé con 7.000 personas. En esa ocasión, no pude comunicarme mucho con las personas para darles instrucciones. Eso no ocurrirá aquí. En València, los participantes podrán hacer más posiciones, ya que será más fácil comunicarme con ellos.

Intramurs tituló su intervención como «La piel del Mediterráneo». Todos pensamos que la intervención sería en la Malva-rosa.

Ese no es mi título. Yo tenía otro, pero las instituciones no me dejaron utilizarlo.

¿Por qué?

No les gustó. Tuve que cambiarlo porque no quería causar problemas. Quería que la intervención se realizara. Es más importante la pieza artística que el título, pero lo cierto es que no me siento cómodo con «La piel del Mediterráneo». Hace referencia al mar y eso no tiene sentido con lo que voy a hacer.

Su trabajo está irremediablemente unido a las instituciones públicas por el tipo de trabajo que hace. Necesita permisos para poder organizar estas grandes instalaciones humanas en la vía pública. ¿Cómo lleva eso?

El cuerpo es una explosión de vida en la vía pública. El Gobierno siempre ha querido controlar el cuerpo. El desnudo está bien visto en internet, en la televisión, en las películas... Pero cuando el cuerpo está desnudo en la calle, el Gobierno pierde su control sobre él. Me costó mucho convencer a las instituciones de que el cuerpo humano es una obra de arte, y que no iban a perder el control de la gente por ello. Por todo esto que le cuento, me siento muy honrado de estar aquí. La parte que más me gusta de esta experiencia es que voy a poder conocer a la gente de València.

¿Por qué es tan importante mantener en secreto la localización de la fotografía?

Porque no queremos mirones. Eso dificulta mucho la intervención.

Entiendo, pero al ser en el centro histórico de la ciudad, habrá mirones.

Sí, pero si se fija, en las películas de Quentin Tarantino no aparece nadie por detrás saludando a la cámara. Eso es porque hay un equipo de muchas personas acordonando la zona. El éxito de la intervención dependerá al 100 % del trabajo que haga la organización y el gobierno municipal.

¿Qué diría al ciudadano que todavía está pensando en participar?

Que será una experiencia increíble. Prometo ser rápido. Siempre trabajo como si tuviera a un policía detrás esperando a arrestarme.

Actualmente trabaja con Vinz en una exposición que podría ver la luz próximamente.

Sí. Nos conocemos desde hace mucho tiempo. De hecho, es una coincidencia que haya acabado haciendo una intervención aquí. Todavía estamos en búsqueda de un centro de arte que se interese por la exposición.

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