El psiquiatra Luis Rojas Marcos está convencido de que los españoles «hablamos bien» y lo mantiene en su libro Somos lo que hablamos, pero tiene aún más claro que ellas son más aliadas de la comunicación, y eso hace que la mujer pronuncie, de media, 15.000 palabras más al día, y que viva más. Es lo que sostiene este sevillano, que en 1968 emigró a Nueva York y que en la actualidad es profesor de Psiquiatría en la universidad y miembro de la Academia de Medicina de la misma ciudad, un referente allí y aquí que saca nuevo libro. Y escribe sobre este tema porque, según sostiene en el libro, hablar está íntimamente relacionado con la buena salud y la satisfacción con la vida en general.

«Los españoles hablamos bien y mucho, que es muy sano. Hay muchos estudios que demuestran que la persona extrovertida habladora vive una vida mejor, con más satisfacción, más sana y vive más también. Forma parte de la personalidad de la longevidad el hablar», defiende el psiquiatra.

En cuanto a sexos, Rojas Marcos explica que «las niñas tienen la zona del cerebro que regula el lenguaje más desarrollada que los niños. Luego con los años, eso va cambiando, pero lo normal, lo más general es que las niñas con cinco, seis o siete años, e incluso durante la adolescencia hablen más y tengan un vocabulario más diverso que los niños. Además, cuando los hijos e hijas estudian vemos que en general tanto el padre como la madre se comunican con ellas especialmente en temas de emociones y personales con mas frecuencia que con ellos».

El médico andaluz añade que «hay numerosos estudios que demuestran que niños que crecen en un ambiente parlanchín, no solo por el número de palabras, sino por la variedad, avanzan intelectualmente más rápidamente. Incluso durante la adolescencia les va mejor en los colegios porque aprenden mejor. El hecho de que crezcan en un ambiente de menos palabras, más depresivo, de más introversión, no es bueno para los niños en los primeros años de vida».