El escritor barcelonés Enrique Vila-Matas elabora en su última novela, Esta bruma insensata, «un Jekyll y Hyde» referido al proceso de creación literaria, con el «procés» y la proclamación de la república catalana de septiembre de 2017 como trasfondo.

Desde un caserón al borde de un acantilado en las afueras de Cadaqués, Simon Schneider trabaja para un autor de gran éxito que se hace llamar Gran Bros, que vive oculto en Nueva York desde hace años y que, en realidad es su hermano, al que no ha visto en veinte años.

Simon es un distribuidor de citas para otros escritores, entre los que se encuentra, sin que él pueda imaginarlo, el mismísimo Pynchon.

La tarde del 27 de octubre de 2017, la de la proclamación de la república catalana, Simon, que se ha quedado bloqueado cuando intentaba recordar una frase sobre el infinito, deja atrás su caserón y se dirige a Barcelona, donde se cita con su hermano.

La novela, según explicó Vila-Matas , es un «diálogo metafórico» entre dos personajes, entre dos conciencias, que defienden diferentes maneras de entender la literatura, y a partir de ese diálogo crece la trama de la novela, «una novela de no ficción», llega a decir uno de los personajes.