La Fira del Llibre de València arranca el 25 de abril su 54 edición con una programación que «se compromete más que nunca» con el feminismo, el derecho lingüístico, el colectivo LGTBI, la Memoria Histórica, los creadores y los migrantes, en un evento que espera consolidar las cifras de 2018, con 500.000 visitantes y un millón de euros de ventas.

El evento, organizado por el Gremi de Llibrers de València y la Fundació Fira del Llibre de València de la Comunitat Valenciana, se celebrará del 25 de abril al 5 de mayo en los Jardines de Viveros. Lo presentó ayer el presidente del Gremi, Nacho Larraz; el alcalde de València, Joan Ribó; la directora general de Cultura y Patrimoni de la Generalitat, Carmen Amoraga, y la concejala de Cultura, Glòria Tello.

Ribó se mostró «convencido del éxito» de esta nueva edición de la feria, en la que esperan superar los 500.000 visitantes y el millón de euros en ventas alcanzados en la edición del año pasado. Y Amoraga afirmó que «la cultura es lo que hace levantar la mirada al ser humano», y se refirió a la Fira del Llibre como la «Fiesta de las palabras».

Durante casi dos semanas contará con la participación de 65 expositores entre librerías, editoriales, instituciones y entidades con fondo editorial propio, que estarán presentes en 107 casetas. La organización ha programado presentaciones o firmas de ejemplares con 65 autores y autoras, de literatura castellana y valenciana.

Entre los 65 autores programados por la organización para la presentación o firma de ejemplares, en la 54 edición de la Fira destacan nombres como Rosa Montero, Benjamín Prado, Marta Sanz, Juan Madrid, Máximo Huerta, Manuel Vila, Albert Espinosa, Elisabeth Benavent o Roy Galán.

El coste global está estimado en 360.000 euros. El titular del Gremi avanzó que esperan consolidar las cifras de 2018, con 500.000 visitantes y un millón de euros de ventas. Respecto a si se pueden superar los números del año pasado, se ha mostrado «muy conservador», pues los días de facturación más importantes son los domingos y los festivos y están «a la espera» del impacto que pueden causar los comicios.

En cuanto a la programación, el presidente del Gremi ha resaltado que la Fira, como el «gran acontecimiento cultural» de València, «no puede ser ajena» al escenario de cambio social e incertidumbre política y los libreros, como agentes culturales, no pueden ponerse «de perfil, ni mirar a otro lado».

«Este año, la feria se compromete más que nunca como fuente de reflexión y en apoyo de aquellos que ven peligrar sus derechos», resaltó el presidente del Gremi, y desgranó las actividades que se realizarán para apoyar el feminismo, el derecho lingüístico, el colectivo LGTBI, la Memoria Histórica, los creadores y los migrantes.

El evento, señaló Larraz, se compromete «más que nunca» con los derechos lingüísticos y el 72,2% de las 428 sesiones son de autores publicados en editoriales valencianas. Además, la Fira contará con un homenaje al sociolingüista Rafael Ninyoles, una mesa redonda sobre igualdad lingüística, así como la presentación del libro Amb tot el dret del món.