El 12 de abril El Diluvi presentó Junteu-vos y la repercusión sobrepasó ampliamente las fronteras valencianas. No fue tanto por la música (ojalá) sino por el hecho de que la expolítica de la CUP Anna Gabriel participase en la grabación leyendo unas palabras escritas por Majo Doménech, poeta y letrista habitual de la banda de Alcoi.

«Sabíamos que a la caverna le iba a gustar y que diría todas las chorradas de las que son capaces -reconoce David Payà, voz y violín en El Diluvi-. La canción no trata ningún tema político pero ellos usan la figura de Anna para buscar carnaza. Anna participa porque es amiga nuestra, porque tiene una voz curiosa, porque escribe y habla bien? Y porque, además, en cierta manera se le ha privado de un espacio y nosotros queríamos abrírselo y tuviera voz».

Junteu-vos se presenta como el disco más trabajado, y a la vez más festivo, de este grupo que inició su trayectoria rindiendo homenaje a Ovidi Montllor, compatriota del que suelen incluir al menos un tema en cada álbum. Aquí han adaptado «La revolució», y «Sageta de foc», otro canto revolucionario escrito por Joan Salvat-Papasseit que también versionó Ovidi. «La revolución es la clave, y tal como vienen las políticas europeas y mundiales, ese mensaje está vigente -advierte David-. Desde Ovidi no han cambiado tanto las cosas».

Junteu-vos es un álbum más festivo que los anteriores porque, ante la decadencia de la industria discográfica, El Diluvi tiene claro que la brújula marca el norte de los directos. «Digamos que el disco está destinado al tipo de concierto que damos ahora, de noche, de verano? Pero no pensamos que el grupo vaya a acabarse ahí. Puede que el próximo disco no sea así, pero en este sí hemos buscado una manera más festiva, y que el disco tiene una progresión al menos hasta las dos últimas canciones, que quizá son las más poperas».

Estas canciones son «Mostra'm» y «Misèria i amor», un giro popero a la habitual fórmula «mestiza» del grupo. ¿Indican futuros caminos? «Es una incógnita -reconoce David-. Teníamos mucho miedo porque al final la música no la haces para ti sino para que guste a tu público. Y sabíamos que estas dos canciones podrían tener una aceptación diferente. Pero al fin y al cabo sigue siendo el 'sonido diluvi' pero con otros instrumentos y creo que funcionará».

La receta habitual está, la fusión del folk con la cumbia, la rumba, el reggae y demás sigue, pero entran nuevos ritmos anglosajones (la susodicha «Misèria i amor») o tex-mex («Suau sensació»). «Hemos intentado jugar e indagar en nuevas sonoridades. Es nuestro cuarto disco y pensábamos que ya era el momento de investigar un poco, introducir algún sonido nuevo, alguna guitarra eléctrica, un poco de sintetizadores, algunos efectos a instrumentos que ya teníamos».

Las letras también tienden a la celebración y a la reivindicación, como es el caso de «Heroïnes de la fosca nit», un canto al amor no romántico donde se ciscan en Pablo Neruda y reivindican a la poeta catalana Maria Marçal y que conecta con otras canciones anteriores de la banda escritas por Majo Doménech. «"I tu, sols tu" era un canto a la mujer, "Tendressa insubmissa" al amor libre y "Heroïnes de la fosca nit" nos gustaba porque nos explica que no tenemos por qué ser hijos de la poesía romántica clásica».

De un amor particular también habla «Tremole», destinada a nuevo himno de El Diluvi y en el que la ciudad de València se personifica en objeto amoroso e incluso erótico. «Es un canto a la València que nos ha tocado vivir, con mucho combate, trabajo barrial, y amores, claro. Es la València que nos gusta, la que lucha, la que tiembla, la que llena las plazas y muerde».