Un grupo de mujeres que presentaron una denuncia colectiva en Nueva York contra el exproductor de Hollywood Harvey Weinstein podrán continuar con la demanda contra el cineasta por tráfico sexual, aunque no podrá incluir a sus compañías productoras ni a su hermano, tal y como resolvió este jueves un juez de EE.UU.

El juez de la corte federal para el distrito sur de Nueva York Alvin Hellerstein decidió permitir que las mujeres, entre ellas la actriz Louisette Geiss, continúen con su denuncia por abuso sexual por incidentes que, según las demandantes, ocurrieron entre 1993 y 2011.

En 2017 diez mujeres presentaron la demanda colectiva contra el antiguo magnate del cine al acusarle de dirigir una operación de tráfico sexual en la que atraía a encuentros privados a mujeres que buscaban empleo en Hollywood en los que abusó sexualmente de ellas, indica el diario Daily News.

Sin embargo, el juez Hellerstein decidió que quedaran fuera de la demanda la productora de cine Weinstein Co., sus ejecutivos y directores, así como su estudio Miramax, porque no se beneficiaron de la presunta conducta de abuso sexual del productor, agrega el rotativo.

Su hermano Robert Weinstein también fue omitido de la demanda por las mismas razones. El famoso exproductor ha rechazado todas las acusaciones.

«El tribunal decidió correctamente que Harvey Weinstein deberá afrontar el cargo de tráfico sexual, que usó su poder para engañar y manipular mujeres, sabiendo que intentaba abusar sexualmente de ellas», dijo al diario la abogada de las demandantes, Elizabeth Fergan.

La letrada afirmó, por otra parte, que no están de acuerdo con que el juez haya desestimado algunas de las reclamaciones en la demanda y advirtió de que recurrirán esa decisión.

Weinstein se entregó a las autoridades de Nueva York en mayo de 2018 para enfrentarse a las acusaciones que pesan contra él.

Las denuncias contra Weinstein, que aparecieron en 2017 en publicaciones de la revista The New Yorker y The New York Times, desataron una oleada de críticas que contaron con un amplio despliegue mundial.

La chispa del «#MeToo»

El 5 de octubre de 2017 The New York Times destapó el amplio historial de abusos sexuales de Harvey Weinstein, encendiendo la llama del movimiento «#MeToo», en contra de los abusos sexuales en la industria de Hollywood. Entonces, el productor, que fue despedido de su propia empresa, fue acusado por actrices como Ashley Judd, Uma Thurman o Asia Argento. La polémica le llevó a ser expulsado de la Academia de Cine de Hollywood, organizadora de los premios Oscar. Sin embargo, no tardaron en sumarse otras mujeres a la lista de demandantes contra el magnate. Cate Blanchett, Eva Green, Salma Hayek, Lena Headey, Angelina Jolie, Rose McGowan, Gwyneth Paltrow, Léa Seydoux... En total unas 90 mujeres acusaron a Weinstein de acoso y abusos.

El «caso Weinstein» desencadenó otra cascada de denuncias contra otras personalidades del cine, como Bill Cosby (con causas pendientes en los juzgados) o Kevin Spacey, que llegó a ser despedido de la serie «House of Cards». Incluso reavivó las causas contra el cineasta Woody Allen. Su propio hijo, el periodista Ronan Allen, ha liderado estas denuncias desde los medios de comunicación.

Este movimiento de denuncia se amplió aún más con el nacimiento del colectivo «Time's Up» formado por 300 actrices que crearon un fondo de ayuda a mujeres contra el acoso sexual.