El proceso de desempaquetado de piezas, sobre todo electrónicas, causa furor entre los internautas. Google arroja cientos de miles de resultados. Si lo buscamos en inglés ( unboxing o unpacking), entonces encontramos millones de posibilidades. Precisamente esto fue lo que ayer hizo el Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) con el centenar de obras que conforman la exposición «Fernand Léger y la vida moderna». Eso sí, solo unos pocos afortunados asisten a este delicado momento.
La entrada a la Galería 1 advierte al visitante de que permanecerá cerrada por montaje de exposición. Dentro, el equipo de registro, montaje y diseño de la muestra trabaja a destajo para que todo esté listo el viernes 3 de mayo, día de la inauguración. El equipo destinado a la exposición revisa el estado de cada obra, la iluminación de cada espacio y la disposición de las piezas.
Las obras que forman la muestra llegan desde distintas instituciones de toda Europa. Previamente, han pasado por la Tate Liverpool, entidad que coproduce esta exhibición junto al IVAM. Precisamente de allí, de la galería de arte británica, llegan las piezas que a finales de marzo viajaron a València en dos camiones acondicionados para su traslado, explica a Levante-EMV Cristina Mulinas, jefa de Registro del IVAM. Desde Reino Unido, el casi medio centenar de cajas atravesó el túnel del canal de la Mancha, con dos paradas de seguridad. «Querían que las obras llegaran antes del Brexit», dice la también conservadora. Las cajas en las que trasladan las piezas tienen unas dimensiones considerables, acorde al tamaño de las obras que albergan. Están hechas de materiales especiales que absorben los posibles golpes durante el trayecto y manipulación y que las protegen de agresiones ambientales, tales como humedad o temperatura inadecuada. «Vienen entre algodones», asegura Mulinas. No es para menos ya que la muestra tiene un valor de seguro de unos 200 millones de euros, aunque a Mulinas no le gusta mucho hablar de dinero. Las piezas lo merecen. Recuerda el director del IVAM, José Miguel G. Cortes, a este periódico la alta cotización de Léger en el mercado. «Una obra pequeña puede estar alrededor de los 600.000 euros», sostiene.
«Fernand Léger y la vida moderna» reúne en más de 750 metros cuadrados más de cincuenta pinturas y dibujos del artista, además de un fotomural a gran escala, películas, diseños gráficos, libros y telas. El objetivo de la exposición es mostrar el estilo visual único de Léger, que dio vida a la intensa experiencia y energía de la metrópolis parisina en los primeros años del siglo XX. «Es un artista fundamental», sostiene Cortés, quien se muestra rotundo: «Hace 20 años que no se ve una exposición como esta de Léger y pueden pasar otros 20 más hasta ver otra igual», concluye.
