La ópera prima del director valenciano Marco Lledó Escartín, The Invocation of Enver Simaku, comienza este fin de semana su periplo por las salas españolas, donde desembarcará ciudad a ciudad de manera escalonada. La historia arranca en la Albania de 1978 y se adentra en un atmósfera de misterio y fantasía «con tintes de terror» entre el docudrama y el thriller. Así lo avanzó ayer Lledó, durante la presentación de la película en València, junto a dos de los actores protagonistas, Julien Blaschke y el valenciano Ferran Gadea.

El filme, cuyo preestreno ha sido un «éxito» en Albania, es el primer largometraje español rodado el país balcánico y Lledó confía en que esta experiencia abra «un nuevo camino» de colaboración.

Allí, esta producción ha contado con el apoyo del Ministerio de Cultura y la embajada española, y el público ha valorado que se adentre en partes de su historia «sin maniqueísmos» y «sin juzgar de manera taxativa», apuntó el director. La película «parte de investigaciones secretas de la policía albanesa a quienes rezaban y a quienes creían en fantasmas», explicó Lledó. El director valenciano recordó que para escribir el guión se ha visto influenciado de la experiencia que vivió su propio padre, cuando en 1978, pasó varios meses en Albania, cuando esta rompía relaciones con la China maoísta.

El argumento tiene su detonante en 1978, cuando Enver Simaku cae en coma con ocho años. El gobierno albanés lo achaca a un agente químico fertilizante para verduras pero su familia cree que el niño guarda en su interior el kukuth, un demonio capaz de desatar la mayor de las locuras. Desde entonces es vigilado por una brigada policial encargada de erradicar cualquier atisbo de religión o fe religiosa.

Antes de aterrizar en los cines españoles, The Invocation of Enver Simaku ha pasado por la sección oficial del Festival de Sitges, por el certamen de cine independiente Abycine y por el de Nocturna.

Para el actor valenciano Ferran Gadea ha sido «toda una experiencia» trabajar con actores y actrices albaneses y tener la oportunidad un lugar para él desconocido hasta ahora como es Albania.

Después de esta ópera prima, Marco Lledó ya piensa en nuevos proyectos como un largometraje junto a Jordi Núñez que le traerá a València a trabajar a finales de año.