La Fundación Blasco Ibáñez tienen previsto firmar el próximo martes el nuevo convenio con el consitorio para la difusión de la obra y figura de Vicente Blasco Ibáñez, que contempla 56.000 euros para rehabilitar la casa-museo, actividades culturales y un premio de investigación.

Tal y como ya publicó este periódico, la idea es que el nuevo convenio, que sustituye al firmado para el periodo 2012-2017 y que se amplió un año más, se rubrique sobre la mesa de mármol del salón pompeyano de la casa del escritor valenciano -ante la playa de la Malva-rosa- por su «valor simbólico» y está prevista la asistencia de personalidades vinculadas con su memoria.

Fuentes municipales y de la Fundación cultural han confirmado este acuerdo y estas últimas han mostrado su «satisfacción» por el nuevo acuerdo después de que una vez finalizara la vigencia del anterior convenio, el 31 de diciembre de 2018, la entidad anunciara que «no se daban las condiciones» para renovarlo.

El secretario de la Fundación, Ángel López, expresó entonces su «hartazgo» porque se habían incumplido muchas de las iniciativas que se acordaron y tras años de litigio por la parte del legado donada a la casa-museo por la nieta del escritor, Gloria Llorca, cuya propiedad reclaman ambas partes.

En ese momento, el patronato de la Fundación acordó reclamar al consistorio la devolución tanto de los fondos donados por la nieta (cartas familiares, fotografías, documentos, libros y dibujos, entre otros) como la parte de su propiedad, más intimista, con cartas a su novia y luego esposa, María Blasco, libros de notas cinematográficos, contratos de cine y fotos de sus viajes.

Los patronos decidieron por unanimidad que acudirían a los tribunales para reclamar al Ayuntamiento el legado donado por Llorca porque esta «revirtió la donación» y «siempre exigió que el fondo documental no estuviera repartido», aunque el consistorio defiende que hubo una cesión y, según el alcalde, Joan Ribó, «ni el alcalde ni nadie puede dar algo que es de propiedad municipal».

Sin embargo, el interés de Ribó por mantener el legado del autor en València fue «decisivo», según la Fundación, para que se diera «un acercamiento».

El nuevo convenio, que también contempla que el Ayuntamiento aportará 12.000 euros anuales para financiar las actividades de la Fundación (antes eran 10.000), supone la prórroga del depósito de los fondos bibliográficos, fotográficos, documentales y museográficos de la casa-museo por parte de la Fundación. De los 56.000 euros previstos, se destinarán 30.000 a la realización de inversiones y mejoras del propio edificio museístico y otros 20.000 euros para actividades culturales. Asimismo, está prevista la creación de un premio de investigación que estará dotado con 6.000 euros anuales.