El afamado coreógrafo y «performer» Shamel Pitts se «rebeló» ayer contra el lema del festival 10 Sentidos de este año, «Bestias». En lugar de «rendirse» al leitmotiv de la programación, el neoyorquino quiso hacer un canto al pacifismo y a la inclusión con «Beast Dance», una coreografía creada «ex profeso» para el certamen que reunió a decenas de transeúntes y artistas profesionales para bailar al aire libre en la Plaza de Manises, frente al Palau de la Generalitat.

Los participantes bailaron al son de ritmos tribales para conseguir una «fuerza de unión» en el espacio. «La danza es violencia de articulación a través del movimiento, el contenido y la comunidad. Con mi coreografía, he introducido a los participantes en una especie de enérgica reunión, en la que nuestra conexión ha sido el centro. Hemos estado completamente conectados a través del movimiento, los ritmos, el contacto corporal y la compasión», aseguró el artista.

Pitts recibió el pasado año el Princess Grace Award que Mónaco hace entrega cada año en Nueva York. El coreógrafo es profesor adjunto de la Facultad de Juilliard School y ha sido artista residente en la Universidad de Harvard.

«El arte, en su profundidad y consideración, es un acto violento. Uno tiene que cavar hondo hacia el fondo de sí mismo para compartir cosas ocultas en lo más profundo de nuestra humanidad. Y esta valentía va acompañada de una fuerza violenta, una violencia que nosotros, como artistas, no debemos ocultar sino más bien tener el valor de mostrar su luz», afirmó el artista.

La coreografía volverá a realizarse el próximo 11 de mayo en la Plaza del Ayuntamiento en dos pases, a la 13 y a las 20 horas.

Marcó a una generación

El certamen continúa hoy en el Teatro Principal con uno de los espectáculos más esperados de la octava edición del 10 Sentidos. La coreógrafa canadiense Louise Lecavalier presentará a las 19 horas «So Blue», su último espectáculo de danza junto a Frédéric Tavernini. El Principal también exhibirá en el hall una exposición que repasará la trayectoria de esta coreógrafa, que ha trabajado con artistas de la talla de David Bowie y Frank Zappa. Sus piezas se caracterizan por un baile «extremo» y «ardiente» que logró «captar la imaginación de toda una generación», según la organización. Lecavalier impartirá, además, una masterclass mañana en La Granja de Burjassot.