El Ayuntamiento de València y la Fundación Blasco Ibáñez han sellado este martes un acuerdo "satisfactorio" para ambas partes que permitirá mantener el legado de Vicente Blasco Ibáñez en València, al menos hasta 2023, y difundir y potenciar la obra de este insigne novelista valenciano.

Ambas partes han decidido dejar fuera del convenio las diferencias existentes en torno a la propiedad de parte de legado del escritor, algo que previsiblemente se resolverá en los tribunales, y han acordado que independientemente de la propiedad, el legado seguirá en la casa-museo de Blasco Ibáñez.

Así lo han trasladado a los periodistas tanto el alcalde de València, Joan Ribó, como el presidente de la Fundación Centro de Estudios Blasco Ibáñez, Ignacio Soler, tras la firma de este convenio, que tendrá una duración de cuatro años, prorrogables por otros cuatro.

Este nuevo acuerdo contempla que el Ayuntamiento aportará 12.000 euros anuales para financiar las actividades de la Fundación (antes eran 10.000), y supone la prórroga del depósito de los fondos bibliográficos, fotográficos, documentales y museográficos de la casa-museo por parte de la Fundación.

Además, el Ayuntamiento destinará 30.000 euros anuales a la realización de inversiones y mejoras del propio edificio museístico y otros 20.000 euros, dentro de los presupuestos globales del Servicio de Patrimonio Histórico y Cultura, para actividades culturales, didácticas, de promoción y de difusión.

Asimismo, se prevé la creación de un premio de investigación y/o beca de estudios denominado "Vicente Blasco Ibáñez", que estará dotado con 6.000 euros anuales.

El alcalde ha mostrado su "profunda satisfacción" por la firma de este convenio que permitirá potenciar e incrementar la tarea de difusión de la figura del autor de "Cañas y barro", "La barraca" o "Los cuatro jinetes del Apocalipsis", con quien, según ha dicho, el Ayuntamiento estaba en deuda.

"No se puede entender lo que es València, lo que somos, lo que pensamos los valencianos sin la figura de Vicente Blasco Ibáñez", ha defendido Ribó, quien ha asegurado que hay "mucho trabajo que hacer" y que el interés común de ambas partes es que la figura del escritor e intelectual esté "cada vez este más presente en la sociedad".

Sobre la propiedad, Ribó ha señalado que se ha llegado a una solución "muy satisfactoria", según la cual, independientemente de quién sea el propietario, el legado estará en la casa-museo del escritor, situada frente a la playa de la Malvarrosa.

"Si los jueces deciden que pertenece a la Fundación, será de la Fundación, y si al final se decide que es del Ayuntamiento, hay un compromiso en el sentido de no aplicar nunca las costas a la Fundación", ha explicado.

Para Ribó, lo importante es "que el legado estará aquí y será un legado completo de la figura de Blasco Ibáñez", y ha asegurado que quién sea el propietario le parece importante, pero mucho menos que lo anterior.

El presidente de la Fundación, por su parte, también se ha mostrado satisfecho con el acuerdo, y ha deseado que esto "sea una nueva etapa en las relaciones del Ayuntamiento y la Fundación y permita dar "el dinamismo y empuje que todos queremos tanto de promoción de la figura del escritor como de las actividades de la casa-museo".

"Ambas partes hemos considerado siempre que la figura de Blasco era una figura que no puede quedar en el olvido", ha dicho, y por ello han valorado como "fundamental" suscribir un acuerdo en aquellos puntos que les acercan, y tratar de solventar con el tiempo aquello que les separa.