Llega con el tiempo justo pero, al entrar en las instalaciones de Levante-EMV, para él se para el reloj. A Mario Vaquerizo le incomodan las prisas y le gusta disfrutar del momento. Es un gran conversador. Mientras se realiza la entrevista, el autor de Cuentos para niños rockeros (Espasa Calpe) se come un bocadillo de lomo con queso y se toma otra cerveza.

¿Mario vuelve a ser el huracán Vaquerizo?

El huracán Vaquerizo está muy bien después de un problema de salud que me ha minado y ha hecho que no estuviera tan vital como soy, pero me he puesto en manos de profesionales y ya estoy volviendo a ser yo. ¡Ya puedo volver al gimnasio que es lo que más me interesa!

¿Este libro ha sido su terapia?

Es que yo lo aprovecho todo y este tiempo lo he aprovechado para escribir este encargo. Nunca hubiera pensado escribir un libro para niños. Es cierto que, visto ahora, me ha quedado para todos los públicos. Como me gustan los retos, decidí hacerlo. Le dije a la editorial que sí, pero que lo hacía de lo que yo quisiera y fue entonces cuando pensé dar una visión de lo que para mí es el rock and roll .

¿Y cual es su visión?

Para mí el rock no es ponerse una chupa de cuero y cantar canciones guitarreras, no; para mí, el rock and roll es un actitud ante la vida y mis rockeros favoritos son las personas que son dueñas de su vida, que han hecho de su afición una filosofía de vida, que han conseguido sus sueños y que han buscado el reconocimiento en uno mismo y no en los demás. Esa, para mí, esa es la verdadera esencia del rock and roll.

En el libro describe a sus ídolos rockeros y entre ellos figura Mozart. No cuadra.

Mis ídolos son múltiples y variados y entre ellos está Mozart porque fue todo un revulsivo. Él, con solo trece años revolucionó el mundo de la ópera y la música clásica. A mí, en cuanto actitud, Mozart me parece un rockero y lo mismo le pasa a Lola Flores, a Raphael o a otros. Luego también están los más obvios como los Ramones, Lou Reed. Para mí todos son rockeros porque tienen la verdadera esencia y filosofía ante la vida.

Ante esta descripción, debe haber sido complicado seleccionar.

Los primeros cincuenta que me salieron son los que están aquí. Me he dado cuenta de que se han quedado muchos fuera como Rocio Jurado, Morrison, Marifé de Triana. Yo soy mucho de vomitar, de lanzar lo que pienso. Para mí son todos igual de importantes porque han influido mucho en mi vida. Para mí, la música es el rock en el sentido más amplio y viene de cuando Elvis, todo un revulsivo, movía las caderas y la gente se volvía loca.

Cada cuento debe llevar mucho trabajo detrás.

Me he tenido que documentar muchísimo y hacer labor periodística que es lo que yo soy. Yo no quería caer en la wikipedia, ni hacer un trabajo poniendo los discos que había vendido Michael Jackson; quería buscar el detalle más insólito para que las personas que, por ejemplo, no conozcan a Michael tengan ganas y les entre la curiosidad de conocerlo. Escribir la biografía no me costaba trabajo, pero sí la documentación, pero como me encanta documentarle... En ese tiempo en el que estaba un poco mal, investigar me ayudó a reencontrarme con todos mis ídolos y a releer libros que me había comprado hace mil.

Si para usted el rock es una actitud ante la vida, todos somos rockeros.

Sí, todos los que lo quieran ser. Todos los que no se aplaquen y decidan ser dueños de su vida son rockeros y están en cualquier ámbito. Yo soy muy rockero. Si me hubiera dejado aleccionar por lo que me tocaba vivir cuando tenía cuatro años hubiera jugado al fútbol aunque no me interesaba. Fui un rockero en el sentido en el que, cuando vi a Travolta en Grease, decidí que me gusta eso y directamente me posicioné ante la vida. No lo hice de forma contestataria ni dramática sino por una cuestión de selección natural. En vez de ir al parque a jugar, me quedaba viendo Aplauso y eso ya era una elección. Al final hay mucha gente que se mueve por los patrones de la sociedad, patrones que al día de hoy siguen imperando.

¿Querer es poder?

Ese es mi lema. No soy quien para decir a la gente lo que tiene que hacer pero sí digo que no se queje después. No creo en la gente paternalista, ni en los que buscan excusas. Si quieres hacerlo, hazlo, ¿por qué lo he hecho yo y tu no? Por algo será, porque no te interesaba o porque no tienes la capacidad de hacerlo. Dejemos de ser políticamente correctos. Yo busco la igualdad pero no todos somos iguales porque hay gente que lucha más por sus sueños que otros. No soporto a los que dicen que no pueden hacerlo.

Pues usted quiere, es manager, cantante, rockstar, periodista, escritor, actor

Y me quedo con todo. Solo hago lo que me hace feliz. Para decir no tienes que habértelo trabajado o tener la suerte de que tus aficiones sean tu medio de vida. Aunque suene tonto decirlo, yo las cosas las hago para disfrutar. Lo que no veo, no lo hago. Mi finalidad no es ganar dinero pero si lo gano, pues mejor. Siempre hago lo que me apetece, lo que siento y me gusta. No busco el reconocimiento en los demás y sí en mí.

¿No desea recibir ningún premio?

Mi mayor premio es hacer lo que yo quiera en cada momento.

¿A corto plazo tiene algún nuevo proyecto?

Este verano quiero descansar un poquito y ejercer de jardinero en mi casa nueva de campo.