Fue hace apenas dos años pero desde entonces parece que haya pasado un mundo. Era un 20 de mayo, eras las cuatro de la tarde y ahí, en un abarrotado patio de Las Naves y a pleno sol, estaba la ahora mundialmente famosa Rosalía presentando las canciones de su primer disco, Los Ángeles, con ese nuevo rey Midas del pop español llamado Raúl Refree. Ojo, la cantante no era en absoluto una desconocida. De hecho, muchos medios locales anticiparon ese concierto de Rosalía en la primera edición del Pops Marítims como la actuación de la «artista revelación» del momento o incluso «la nueva diva contemporánea del cante». Y eso que aún faltaban casi dos años para El mal querer, el «trá-trá», los Goya y Coachella.
Por cierto, que en aquel Pops Marítims -que este fin de semana celebra su tercera edición en Las Naves-, actuaron también unos todavía no tan conocidos Maria Arnal i Marcel Bagés, que acababan de sacar por entonces el espectacular 45 cerebros y un corazón, disco en el que tienen una versión de la «Canción total» de los valencianos Las Víctimas Civiles, que también actuaron en el primer Pops y que volverán a hacerlo ahora en esta tercera edición.
El grupo conformado por el autor/actor, traductor cinematográfico y literario Héctor Arnau, y los alcoyanos Arthur Caravan, acudirán el sábado al espacio municipal del Grao para presentar su nuevo disco El auge de la extrema pereza.
También llega el sábado al Pops Marítims de 2019 con nuevo y esperadísimo nuevo disco bajo el brazo el barcelonés Enric Montefusco. Publicado el pasado mes de abril, Diagonal, es un álbum en el que el antaño líder de Standstill sigue insistiendo con sus afiladas letras llenas de intención sobre una base de rock y, cada vez más, folklore popular.
La nueva edición del Pops Marítims dará comienzo el viernes por la tarde con una actuación que en algunas cosas podría recordar a aquella de Rosalía de 2017, siempre teniendo en cuenta que las comparaciones (también con Rocío Márquez, Soleá Morente o María la Terremoto) pueden ser odiosas. La cordobesa María José Llergo llegará acompañada por el guitarrista Marc López para interpretar algo más que esas dos o tres canciones (como la mágica «Niña de la luna») que ha publicado de momento y que ya la han convertido en una nueva sensación del flamenco del siglo XXI.
A continuación llegarán los mallorquines Donallop también con disco nuevo, Crisalida, y una querencia muy evidente al «dream pop» elegante y emocional que conecta con The XX, Lana del Rey, Cigarettes after sex o Beach House.
La primera jornada del pop se cerrará con sorpresa, la de la vuelta del hardcore y punkpop de los valencianos 121dB, cuyo último álbum publicado (Leshoto) data de 2013.
Para la siguiente jornada -y además de Montefusco y Las Víctimas Civiles-, el espacio de Las Naves volverá a abrir sus puertas para acoger actuaciones como la de los donostiarras Niña Coyote eta Chico Tornado (o lo que es lo mismo, Úrsula Strong y Koldo Soret) que el pasado marzo publicaron su cuarto álbum, Aitzstar, tras haber pisado algunos de los festivales más importantes del país y haber actuado en México, USA, Rusia, Chile o Italia.
También estarán en Pops Marítims los gallegos Baiuca, el proyecto capitaneado por Alejandro Guillan y que se presenta por primera vez en València. Su música tiene el aroma ecléctico que impera en el festival de Las Naves ya que en él suenan cajas de ritmos, samples de instrumentación tradicional pasados por filtros de bases techno, tempo de muñeira, el aturuxo y las sesiones de clubbing.
El festival se cerrará con el viaje musical de Brasil a Jamaica, pasando por Colombia y África que propondrá la sesión de Bemol Inquieta Sound.
En definitiva, y según sus organizadores, Pops Marítims «viene a completar la dieta musical de una ciudad que ha vivido en los últimos años una verdadera revolución en la escena musical, donde conviven festivales para miles de espectadores, junto con otras iniciativas de proximidad y que a la vez mantienen unos vasos comunicantes y un común denominador: el público».
