A escasos metros del Mediterráneo, Cirque du Soleil levantó ayer su característica carpa. Bajo ella, la compañía canadiense desplegará toda su magia a partir del próximo jueves, fecha de estreno de su espectáculo Kooza. Es la pequeña ciudad sobre ruedas del Cirque du Soleil.
El lugar elegido por la compañía circense para expandir su universo ha sido la Antigua Estación del Grau donde un equipo de 70 personas empujó ayer los más de 100 postes necesarios para levantar la gran carpa. El sol caía ayer de justicia mientras el equipo trabajaba en la carpa, que mide 20 metros de alto y tiene 51 de diámetro, dimensiones que se traducen en 2.600 personas de aforo.
El montaje del Cirque du Soleil, que estará en València hasta el 7 de julio, incluye no solo la carpa artística, sino también los espacios destinados a oficinas, talleres y cocina. Porque durante más de un mes, se convierte en la casa de los artistas. Transportar todo el material no es tarea para tomársela a la ligera. De hecho, solo la carpa y los túneles para acceder a ella pesan cerca de seis toneladas y ha llegado a València a bordo de 95 camiones de grandes dimensiones.
El espectáculo Kooza es un homenaje a la tradición circense, «Cirque en estado puro», avanzan desde la compañía canadiense. Esta producción combina dos tradiciones circenses: las acrobacias más intrépidas con el arte de los payasos. Uno de los personajes principales, el Inocente, mostrará su camino hacia el autodescubrimiento a través de un reino cómico de personajes excéntricos, emociones electrizantes y sorpresas que se salen de lo habitual. Con un elenco internacional de 50 acróbatas, músicos, cantantes y actores, Kooza promete «emocionantes proezas acrobáticas y el humor más atrevido», acompañado de una banda sonora en directo que fusiona jazz, funk y ritmos de Bollywood.
Esta será la quinta visita de Cirque du Soleil a València. Su debut fue en el año 2000 con Quidam; posteriormente regresaron con Saltimbanco (2003), Dralion (2006) y Corteo (2011).
