Con todas las entradas agotadas, el evento presentado por Sénia Mulayali (protagonista de València-California en Apunt) y a beneficio de las encausadas de la campaña Defensem els Drets Humans, puso música al boicot a Eurovisión en Israel durante más de 8 horas.

Pupil·les, Zoo o el Diluvi ofrecieron una alternativa cultural al festival que este año se celebró en Israel, un estado que viola sistemáticamente los Derechos Humanos del pueblo palestino con la ocupación militar de Cisjordania desde hace más de 50 años, sometiendo a su población a arbitrariedad de un régimen militar y enjaulándolos con el muro del Apartheid, declarado ilegal por el Tribunal de la Haya.

Mientras en Tel Aviv Miki actuaba con "La Venda" puesta, cayendo hasta el puesto 22 y sin escuchar las reiteradas llamadas de organizaciones pro palestinas y por los Derechos Humanos, desde València Carraixet o Cactus Troop le cantaban que todo no vale.

Durante el concierto, afectadas de la campaña Defensem els Drets Humans (en la que están encausadas 8 personas para las que un lobby sionista de extrema derecha pide cuatro años de cárcel por defender los Derechos Humanos del pueblo palestino) subieron al escenario para leer un manifiesto.

"Nosotras somos solo 8 personas, pero podían haber sido cualquier otras ocho personas. Porque fuimos miles las que en 2015 participamos en la campaña basada en la libertad de expresión y la solideraidad internacionalista para generar un debate político entorno a cantantes sionistas dentro del Festival Rototom", comentaron mientras se dirigian al público de la sala.

Dj Biano y The Mediaplayer concluyeron la noche a ritmo de cumbia y llenando la sala de confeti y baile en un festival que comenzó hacia las 20 de la tarde y se prolongó hasta pasadas las cuatro de la mañana.