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Proyecto

Un Patronato renovado impulsará el Museo de Bellas Artes

El gobierno de la Fundación del museo incorporará a expertos y nombrará un Consejo Científico

El proyecto de relanzamiento del Museo de Bellas Artes de València va mucho más allá de un cambio en la dirección. Se trata de conformar el gobierno de la pinacoteca acorde a los nuevos tiempos, donde figuren las administraciones, la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos, las universidades y también reconocidos expertos del mundo del arte.

La renovación de la Fundación del Museo de Bellas Artes se concreta en un Patronato colegiado integrado por una presidencia y por 22 vocales, que tenga como misión fundamental la promoción de la pinacoteca.

«El Patronato es el órgano superior del Museo de Bellas Artes de València, en el que recae la máxima responsabilidad de toda la gestión y ostenta, con carácter general, las facultades de dirección, control y supervisión de este». Así se recoge en el proyecto de decreto de organización y funcionamiento de la pinacoteca del San Pío V que ha preparado la dirección general de Cultura y Patrimonio que dirige Carmen Amoraga.

El actual Patronato está formado por una presidencia, que recae en el conseller de Cultura en funciones, Vicent Marzà, tres vicepresidencias (Carmen Amoraga; el presidente de la Real Academia de San Carlos, Manuel Muñoz Ibáñez y el director general de Bellas Artes, Román Fernández-Baca Casares) y 17 vocales, donde figuran artistas como Rafael Armengol y expertos en arte como Román de la Calle, Felipe Garín, Javier Pérez Rojas, Jaume Coll o Matilde Miquel Juan.

El cambio organizativo se observa además en las atribuciones del presidente de Patronato. Aunque será nombrado por Presidencia de la Generalitat -«entre personas de reconocido prestigio nacional o internacional en el ámbito social y cultural»-, sus facultades contemplan la representación institucional del museo, así como la supervisión de los gastos y la adjudicación y firmas de los contratos de depósito.

Un presidencia de carácter ejecutivo, similar al Patronato de Les Arts, aunque con la vista puesta más en el Bellas Artes de Bilbao.

Participación y dirección

Un Consejo Científico es otra de las novedades. Un órgano de asesoramiento museológico permanente cuyos miembros nombrará el Patronato. Además a propuesta del Consejo Científico se podrá recabar la opinión de expertos en las materias que se consideren.

Aunque una de las claves de toda la reorganización del Bellas Artes es buscar la complicidad de la sociedad valenciana. Una participación ciudadana que se impulsará a través de la Asociación de Amigos del Museos. Una entidad que ahora facilita a sus socios una serie de ventajas preferentes sobre las actividades del museo, pero que se pretende más activa con la firma de convenios con las universidades y fundaciones para la organización de actividades.

Para entender la revolución de organización en el museo valenciano más antiguo (fundado en 1837) y uno de los referente museístico más importantes de España, hay que señalar que el nombramiento y competencias de la dirección del museo figuran en los últimos artículos del proyecto del decreto.

Una persona que será nombrada por el conseller con competencias en materia de cultura, de acuerdo con el Ministerio, y previo informe del Patronato. Una elección que se llevará a cabo «mediante procedimientos que garanticen la publicidad y concurrencia, teniendo en cuenta el código de buenas prácticas de la cultura valenciana, elaborado y publicado por la Conselleria con competencias en materia de cultura».

En cualquier caso, se tratará de una jefatura de servicios, por tanto una convocatoria entre funcionarios de cualquier administración pública, una ampliación que apunta también a las universidades, o sea a profesionales de reconocido prestigio que conozcan bien la gran colección y el amplio fondo de dibujos, grabados, esculturas, piezas arqueológicas, fotografías y artes decorativas.

El adelanto de la elección autonómicas impidió que esta reorganización del Bellas Artes se aprobará en la pasada legislatura. Será una de las primeras prioridades de Cultura en la actual.

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