La actriz sevillana Paz Vega se paseó ayer por el Festival de Cannes acompañando a Sylvester Stallone para promocionar Rambo V: Last Blood, la quinta entrega de este famoso personaje, que llegará a las salas en septiembre.

Con un vestido del diseñador valenciano Juan Vidal en blanco y negro, la intérprete posó ante los fotógrafos junto a Stallone, que anoche presentó en la ciudad francesa unas primeras imágenes de su nuevo filme.

En Rambo V: Last Blood, el personaje protagonista, el veterano de Vietnam John Rambo, interpretado por Stallone, tendrá que lidiar con los cárteles mexicanos de la droga después de que la hija de uno de sus amigos haya sido secuestrada.

Vega encarna a Carmen Delgado, una periodista encargada de cubrir las informaciones sobre el narcotráfico mexicano y que se asocia con Rambo para encontrar a su hermanastra.

Los españoles Óscar Jaenada y Sergio Peris Mencheta o la mexicana Adriana Barraza también participan en una película dirigida por Adrian Grunberg con un guion de Matt Cirulnick y el propio Stallone.

La prolífica saga de Rambo ha recaudado más de 700 millones de dólares (unos 600 millones de euros) en todo el mundo.

Bellocchio busca la Palma de Oro

La jornada de ayer contó también con la presencia, a sus 79 años, del italiano Marco Bellocchio. Demostró que la veteranía es más que un grado con Il Traditore, un sólido filme que lanza una mirada diferente a la mafia con la historia del primer arrepentido de Cosa Nostra, interpretado con brillantez por Pierfrancesco Favino.

«Hemos visto grandes obras maestras sobre la mafia, como El padrino, y también filmes italianos, pero el riesgo era querer hacer algo diferente», dijo el realizador en Cannes, donde el filme compite por la Palma de Oro. Asumido el riesgo, Bellocchio trabajó «con mucha libertad (...) para seguir nuestra propia vía, sin tener miedo de no hacer o hacer algo que ya estaba hecho».

Il Traditore cuenta la historia de Tomasso Buscetta, el primer arrepentido de la mafia, cuyo testimonio ante el juez Giovanni Falcone, tras se extraditado desde Brasil, permitió la celebración del conocido como «Maxiproceso de Palermo», con más de 1.400 imputados. El juicio, con un fallo posteriormente reiterado por el Supremo italiano, concluyó con 342 condenas con un total de 2.665 años de cárcel y 19 cadenas perpetuas. El surrealismo del juicio, con los acusados fingiendo ataques e insultándose unos a otros en una sala gigante que parecía un circo, está contado con detalle en una película que se centra en Buscetta y en las razones que le llevaron a traicionar a la que había sido su familia durante más de 40 años.

Tomasso Buscetta «es un traidor respecto a Cosa Nostra, respecto a la tradición, al pasado, a la familia», explicó Marco Bellocchio, que también resaltó lo dolorosa de su elección porque suponía «rechazar un cierto tipo de mafia, en la que él había crecido». «Es un hombre valiente que quiere salvar su vida, la de su familia y en cierto modo es un conservador por su nostalgia de una mafia que lo ha criado».