Lo había prometido y cumplió. A las 21.37, unos minutos después de que el público celebrase con euforia el primer tanto del Valencia CF, el viento de Terral inundó La Marina de València. Entre los acordes de 'No vaya a ser' y los gritos de las 15.000 almas que ayer abarrotaban el Auditorio Sur del malecón valenciano, Pablo Alborán irrumpió en el escenario.

El malagueño tenía programada anoche su cita con el público valenciano, que no defraudó a pesar de todos los inconvenientes que planteaba el hecho de que el espectáculo coincidiese con la Final de la Copa del Rey, en la que el primer equipo de la ciudad se jugaba la gloria ante el FC Barcelona. Pero Alborán llego, con 'Pasos de cero' y se impuso a la final futbolera.

Al término de 'La escalera', el cantante dedicó palabras de agradecimiento a las seguidoras que hicieron cola a las puertas del recinto durante varios días. Una muestra de las pasio es que Alborán despierta entre el público, pues el día previo al espectáculo en València las 'fans' se refugiaron en tiendas de campaña de la lluvia para lograr ver el concierto en primera fila.

Alborán, que cumplirá 30 años en pocos días y lo celebró por adelantando anoche en la ciudad, hizo gala de su virtuosismo vocal durante el espectáculo. En la gira 'Prometo' se muestra maduro, tranquilo tras haber consolidado su carrera más allá de las fronteras nacionales. Pero dejá atrás la imagen de 'yerno perfecto', que ha rechazado en alguna entrevista. El malagueño baila poco, cuatro movimientos de cadera seductores con los que logra la histeria entre el público.

Anoche los coros tenían voz de mujer. Amigas, madres, hijas y abuelas eran el público mayoritario. Pero Alborán también movilizó al público masculino. Maridos y hermanos acompañaban, sin ningún esfuerzo, a las asistentes.

La de anoche fue la tercera cita valenciana de la gira 'Prometo'. Tras el doblete del pasado julio en el coso taurino de la ciudad, Alborán repitió con el mismo éxito ayer. El Auditorio Sur de La Marina dobla la capacidad de la plaza de toros.

El público valenciano llegó 'Al Paraíso' cuando Alborán les cantó, sentado en un taburete y guitarra en mano, 'Te he echado de menos'. Dispuesto a viajar más lejos, el malagueño pisó 'Saturno' junto a 15.000 personas.

"La prensa nos muestra un mundo real, un mundo cada vez más machista, más racista y más homófobo", aseguró el cantante para el que la respuesta no sabe si es la música, pero se muestra convencido de que será "el amor". Sobre "errores que nunca perdona el dolor" cantó el artista al término de la jornada de reflexión.

A las 22.25, aprovechando unos segundos de descanso, el público celebró la victoria valencianista, pero el espectáculo debía continuar.

Tras el estallido de colores en 'Vivir', las luces del escenario se apagaron y el público no dudó en pedir el 'bis'. Alborán se sentó al piano de cola, felicitó a los valencianistas y entonó uno de sus mayores éxitos, 'Solamente tú'. "A golpe de calor y frío", sonó 'Prometo', canción que pone nombre a su último trabajo de estudio y a esta gira.

El 'Éxtasis' llegó al cierre del espectáculo cuando Alborán recordó en 'Vívela' "que la vida es bonita aunque esté del revés". Los fuegos artificiales cerraron una noche en la que el malagueño se impuso a la victoria valencianista y cumplió sus promesas ante el público valenciano.