Han tenido que pasar 10 años desde su estreno en San Sebastián para que La Fura dels Baus haya podido estrenar su espectáculo Carmina Burana en València.

En toda esta década ha habido conversaciones con el Palau de les Arts y Palau de la Música, pero no pudo ser, explicó ayer Francesc Prat, productor de la obra. Finalmente llega ahora a la ciudad, al Teatro Olympia.

Prat explicó que el montaje de la compañía catalana es «fiel» a la música que Carl Orff compuso entre 1935 y 1936, inspirado en la colección de poemas medievales sobre los placeres terrenales o el amor carnal.

Sobre la escena -con dirección y dramaturgia de Carlus Padrissa y dirección musical de César belda- los artistas transitarán sobre las tablas con la espectacularidad a la que la compañía tiene a su público acostumbrado. Carmina Burana es un espectáculo con música en directo y sobre el escenario habrá un cilindro de diez metros de diámetro que envuelve los músicos, mientras que las imágenes proyectadas sobre él ilustran la obra de principio a fin: una luna gigante, el deshielo, un éxtasis floral, una vendimia en directo, las tabernas, cantantes colgados de grúas y sumergidos en vino, agua y fuego.

En total, la compañía representará las 25 canciones de Carl Orff, «que son inconexas pero que se enlazan en una única historia».

«La Fura dels Baus aprovecha el ritmo musical brutal de la obra; es una espectáculo que le va como anillo al dedo», aseguró Prat. «Esta partitura y texto es de las obras que mejor encaja con la Fura y de las que más se ha representado», añadió. De hecho, relató el productor, «Carl Orff dejó escrito en sus partitura que Carmina Burana estaba escrita para coro, orquesta, instrumentos e imágenes mágicas, que son las que se verán sobre el escenario» del Olympia, avanzó entusiasmado.

Pese a llevar 10 años de gira, Prat sostuvo que «el espectáculo va incorporando aspectos nuevos; es una obra muy viva, con detalles nuevos». Señaló, además, que la «cuarta pared» desaparece en determinados momentos, cuando los artistas se acercan al público, bajan a la platea o se aproximan a los espectadores sobre una grúa.

Canto a los sentimientos

Dijo el productor que lo más sorprendente del espectáculo es la capacidad «de mantener al espectador muy despierto durante toda la función». Para el productor, esta creación es «un espectáculo emocional, no crítico, sino un canto a los sentimientos».

El original Carmina Burana es una colección de poemas de los siglos XII y XIII, que se han conservado en un único códice encontrado en 1803 por Johann Christoph von Aretin en la abadía de Benediktbeuern, en Baviera, y que actualmente se conservan en la Biblioteca Estatal de Baviera en Múnich. El códice recoge un total de 300 poemas, escritos en su mayoría en latín, alemán y francés. En estos poemas se ensalza el placer por vivir y el interés por los placeres terrenales o por el goce de la naturaleza.