Los exteriores del Palau de les Arts se convirtieron ayer en la gran fiesta del vino valenciano. Cientos de invitados celebraron la décimo quinta edición de la Noche del Vino de la DOP València, uno de los acontecimientos enológicos más esperados del año. Un total de cuarenta bodegas valencianas acudieron a esta cita indispensable para el sector y en la que se entregaron premios a restaurantes, sumilleres y a las enotecas que más han contribuido a la promoción de los vinos amparados por la DOP València.

De este modo, se reconoció la labor de Raúl Calatayud, L'Alquería del Brosquil, Siente Valencia y Mª Paz Quílez.

También se entregaron los diplomas a los alumnos que han concluido la sexta edición del Máster de Sumiller Especialista en Vinos Valencianos, uno de los principales proyectos formativos desarrollados por el Consejo Regulador. Además, la Asociación Valenciana de Sumilleres entregó sus galardones, que reconocen los vinos de la DOP València premiados en la cata-concurso Distinguidos 2019 celebrada hace tan solo unas semanas.

Como recuerda el presidente del Consejo Regulador, Cosme Gutiérrez, la de este año «es la edición en la que contamos con mayor número de bodegas, y por extensión, con mayor variedad de vinos. En la última década y media el nivel de nuestros vinos no ha dejado de crecer gracias al gran trabajo realizado por viticultores, bodegas y enólogos, y eso incide en que cada vez suscitemos mayor interés entre los consumidores y los profesionales del sector». Entre otros muchos invitados acudió Pau Roca Blasco, director general de la OIV.