La artista barcelonesa Susana Solano (1946) pone piel a las formas que salen de su estudio. Primero las trabaja a pequeño formato y luego se hacen grandes y caminan solas, «como los personajes de una novela», dijo ella misma a Levante-EMV hace tan solo unos días.

La Premio Nacional de Artes Plástica presentó ayer su retrospectiva «Acta» en el Institut Valencià d'Art Modern (IVAM), junto al director del museo, José Miguel G. Cortés, y el comisario de la exposición Ramon Escrivà. En «Acta», artista, comisario y museo transitan por la trayectoria de Solano, con especial atención en los últimos 20 años de trabajo de esta escultora, que el IVAM quiere «recuperar» y «hacer justicia», dijo Cortés. «La Historia del Arte tiene una memoria muy fina que tiende a olvidar artistas con carreras muy significativas y no les coloca en el lugar que se merecen a pesar de que su obra es sobradamente importante para no olvidar», lamentó el director del IVAM.

El orden de exposición de las 90 piezas no es cronológico, sino que encuentra sentido en la conexión entre los materiales, en la piel que visten las formas. Los metales más sólidos se transfiguran en rejas y estas se suavizan hasta figuras tejidas en mimbre y ratán. Junto a los materiales, las formas recrean los recuerdos, los viajes y vivencias de la artista, entre círculos que pasan del hierro al papel de los cuadros.

Otro de los puntales de la muestra, compuesta de dibujos, vídeos, esculturas y maquetas, es precisamente la dignificación del pequeño formato. Las maquetas toman consciencia de obra de arte con entidad propia.

Con 40 años de trayectoria, Solano hace un balance «positivo» de su carrera en la que ha vivido momentos «muy enérgicos», pero también de «preocupación». Pese a todo, no reniega de la «marginalidad» a la que se la ha apartado porque «me interesa», dijo. «Si me hubieran aplaudido siempre, estaría liquidada». «No me importa estar marginada porque me he alimentado de la soledad», explicó sin complejos.

La muestra se enmarca en la línea del IVAM de recuperar el trabajo de mujeres artistas, tanto de aquellas que hoy son ya figuras consagradas como de aquellas cuya obra transcurre invisible y al margen del discurso historiográfico dominante. Cortés añadió que la labor de recuperación va más allá de géneros y recordó la exposiciones a Anzo y Ángeles Marco.

Compra de «una o dos obras»

El objetivo de la exposición es recuperar a Susana Solano, una de las voces femeninas «imprescindibles» cuyo trabajo ha gozado de una gran reputación y de una gran proyección internacional. El IVAM, que ya cuenta en su colección con una obra de Solano titulada Sweets, no descarta «en la medida de las posibilidades del museo», dijo su director, adquirir «una o dos obras» de la artista.