Paella sin extravagancias y sol, así disfruta de València el elenco de Cirque du Soleil

Pero entre maquillaje, acrobacias y números de humor, los artistas del Circo de Sol tienen 46 días para descubrir la ciudad. Hemos hablado con cuatro miembros del elenco para conocer los rincones favoritos de València de una 'troupe' que valora el buen tiempo de la ciudad y que se ha visto sorprendida por la receta original de la paella valenciana.

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Cedric Belisle es el Inocente, un personaje que sirve como hilo conductor en Kooza, ha visitado decenas de ciudades en cuatro continentes y explica que los Jardines del Turia son "una forma agradable de disfrutar" de camino hacia el trabajo en bicicleta desde el barrio de Ruzafa. Este atleta canadiense recomendaría "la atmósfera tranquila de Dulce de Leche" y el "delicioso sabor de la paella", de la que asegura estar enamorado. Belisle está "ansioso" por "sentarse un día libre y tomar una horchata con fartons". Como puntos fuertes de la ciudad destaca la "mezcla de arte y cultura", sobre la que quiere conocer más durante su estancia, junto al buen tiempo y la playa.

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Michael Garner es uno de los payasos que protagoniza, junto a los acróbatas, el homenaje a los orígenes de Cirque du Soleil que es Kooza. València es la decimosexta ciudad que visita con la compañía. Asegura que "el Mercat Central es un lugar fantástico", además de "cualquier lugar cerca de la playa y los barcos" porque "amo la vida cerca del agua". Este 'clown' que cada noche hace reír al público disfruta de Patwalia, ubicada en el 167 de la avenida del Puerto, por su cercanía con la Gran Carpa y por "la buena pizza y la buena gente que gestiona el local que fueron muy amables diciendo que mi castellano es bueno, pero no lo es".

Garner se sorprendió "porque la receta tradicional lleva solo pollo y conejo" pese a que la receta exportada le había hecho creer que llevaba marisco. Además, está enamorado del turrón. Garner admite que la ciudad tiene una arquitectura "asombrosa" pero su parte favorita de la ciudad "es la gente", porque el carácter mediterráneo "encaja perfectamente con su actitud de vivir la vida al máximo y compartirla incluso los completos desconocidos".

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Mary-Pier Guilbault pone voz a la música de Kooza que, como todos los espectáculos de la factoría Cirque du Soleil, suena en riguroso directo. Ha visitado cerca de 40 ciudades con la compañía en la que trabaja desde 2012 y le gusta disfrutar de la cafetería Bastard, en plaza Xùquer, porque está cerca de su apartamento. "Por supuesto" ha probado la paella valenciana y recomendaría Marina Beach Club a quien visite la ciudad porque "es muy divertido". Explica sus orígenes canadienses para justificar que "el clima soleado y cálido" sea lo que más le gusta de una ciudad con "buena energía" en la que está "muy agradecida de actuar".

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Laura Kmetko es australiana y una de las acróbatas del número 'charivari', en el que los gimnastas saltan sobre zancos e impulsados por un trampolín. Ha visitado 25 ciudades en los cinco años que lleva trabajando en Kooza. Preguntada por su lugar favorito de la ciudad, reconoce que "hasta el momento (los artistas no han tenido todavía mucho tiempo para pasear por València), el interior de la Iglesia de Santa María del Mar", que está situada en punto final de la avenida del Puerto, junto a las Atarazanas.

The Artist, una coctelería ubicada en la calle Bello, es su local favorito por "su música en directo, los margarita clásicos y el mesonero". Reconoce que ha probado la horchata con fartons pero que el zumo de naranja valenciana es "inmejorable". Para esta acróbata, lo mejor de la ciudad es "el sol, la amabilidad de la gente y la pasión con la que se hace todo". Para Kmetko, "la sensación es increíble, desde los aplausos al espectáculo hasta la panadería de la esquina, en la que todo está hecho con amor".

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Aaron Felske es uno de los acróbatas estadounidense de Kooza, obra con la que ha viajado por países como Uruguay, Argentina, Chile, Australia, China o Corea del Sur, pero admite estar "muy emocionado" ante su primera gira española con la que está descubriendo "el cielo mediterráneo". Preguntado por su lugar favorito de la ciudad, no duda. Es "sin lugar a dudas, la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Santiago Calatrava", espacio que califica como "una joya arquitectónica" en el que está "ansioso" por "sacar algunas fotos, porque soy un amante de la fotografía". "Seguro que València está orgullosa de ser el hogar de estas maravillas de la arquitectura", añade. Disfruta de la paella valenciana -"la he añadido a mi lista de comidas favoritas", señala-, pero sobre todo de la comida italiana del restaurante Bella Milano, en la calle Islas Canarias. Sin embargo, cuando tiene que elegir con lo que más le gusta de València no es la comida ni la arquitectura, sino "el espíritu cálido y acogedor" de los valencianos.

Entre los motivos para no perderse Kooza, Kmetko explica que es un espectáculo "hecho desde el corazón". Guilbault apunta que "damos lo mejor cada día" para que la actuación sea "divertida y colorida, como València". Garner despeja las dudas de algunos adultos que dudan si llevar a los pequeños de la casa "porque es un espectáculo divertido y estimulante para niños, y para quienes son niños de corazón". Beliste concluye que en Kooza el público tiene la oportunidad de "escapar de su realidad y soñar durante varias horas con la energía de una función con acrobacias extremas".