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"¡Este cuadro lo tengo yo en casa!"

Una vecina de València descubre que la imagen promocional de la exposición de Lluís Dubón en el MuVIM pertenece a un cuadro de su sala de estar - Los investigadores llevaban 20 años intentando hallar su paradero. Ahora, se exhibe en el museo provincial

"¡Este cuadro lo tengo yo en casa!"

«Entrad vosotras, yo voy a descansar un rato». Fueron las palabras de una vecina de València a sus amigas hace tan solo 12 días, cuando decidió acompañarlas a conocer la ciudad. Recién llegadas a València, estas turistas francesas quisieron entrar a una tienda de indumentaria de la calle Quevedo tras visitar el Centro de Artesanía. La anfitriona, Martine Lavergne, un profesora jubilada de origen francés afincada en València, prefirió esperar fuera y dar un paseo por los alrededores del Museu Valencià de la Il·lustració i la Modernitat (MuVIM). Al sentarse en las escaleras del Centro de Artesanía, vio algo que no se esperaba. «¡Pero si este cuadro lo tengo yo en casa!». Lavergne identificó en la fachada del MuVIM el retrato de Isolda Cutanda Azzati, una obra que en ese momento colgaba en la sala de estar de su casa de la playa. El retrato era el reclamo del cartel promocional de la muestra «Dubón. Un artista republicano (1909-1952)».

«No me lo podía creer. Lo primero que se me ocurrió fue entrar al museo a preguntar». Y así lo hizo. Salió a recibirla el comisario de la exposición, Néstor Morante. «Llevábamos 20 años buscando este cuadro», confesó el investigador a Lavergne. «La alegría fue compartida. Este cuadro lo debo de tener hace 25 años en mi casa. Nunca fui consciente del valor que tenía hasta ese día», reconoce esta vecina de València a Levante-EMV.

«No es que nosotros hayamos descubierto esta pintura, es que ella nos ha descubierto a nosotros», asegura Rafael Company, director del MuVIM, ya que el cuadro se exhibe ya en el museo gracias a la cesión de Lavergne. El cartel se compuso a partir de una fotografía de la obra, ya que durante dos décadas no pudieron hacerse con el propietario del retrato. Lo curioso es que nunca salió de València. «Estamos ante una de aquellas cosas que convierten la gestión cultural en una fuente de satisfacción personal y profesional. Aquel día las caras de todos -incluyendo los miembros del personal de seguridad y de atención al público- eran de una enorme alegría: desde ahora, hay una gran obra del patrimonio cultural valenciano que puede ponerse -siempre respetando la voluntad de la propiedad- a disposición del público», asegura la subdirectora del MuVIM, Carmen Ninet, a este periódico.

Pocos días después de la noticia, una restauradora se trasladó a la segunda residencia de la familia, ubicada en El Saler. Allí comprobó que el cuadro estaba en óptimas condiciones, por lo que podía ser trasladado al MuVIM.

Esposa del alcalde republicano

La protagonista de la obra es Isolda Cutanda Azzati, sobrina del periodista Félix Azzatti y esposa de Vicent Alfaro, alcalde republicano de València, quien encargó la decoración del Salón de Plenos del Ayuntamiento de Valènica a Lluís Dubón y al escultor Vicente Beltrán Grimal.

Juan Miguel Terrádez Calabuig, marido de Martine Lavergne, adquirió la obra en el Círculo de Bellas Artes de València, al que era asiduo. «Era amante del arte, se relacionaba muchísimo con los pintores», comenta Lavergne. Su marido, decorador de profesión, falleció en 2011. Su padre fue Juan Terrádez, veterinario de la plaza de toros de València.

Lavergne estudió para ser profesora de español en la Universidad de Toulouse, pero se trasladó a España por amor. En València, se convirtió en profesora de francés e impartió clases en el colegio Santo Tomás de Aquino. Ahora, confiesa estar contenta por descubrir que uno de sus tesoros familiares es también un bien patrimonial de alta estima para la sociedad valenciana.

«Tanto la exposición 'La modernitat republicana', programada en el año 2016, como la actual dedicada a Lluís Dubón, han tenido como uno de sus objetivos principales rescatar de un olvido injusto obras de artistas que pagaron cara, o carísima, su adhesión republicana. El MuVIM, así, ha querido resarcir una deuda de memoria que se ha dejado de pagar durante demasiados años. Y ahora, en ocasión del hallazgo, además se ha podido poner luz donde solamente había incertidumbre», añade el director del museo provincial.

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