El Palacio de Liria, una de las residencias privadas más importantes de Madrid pertenecientes la Casa de Alba abrirá sus puertas al público a partir de septiembre para el disfrute de 600 años de coleccionismo y mecenazgo de una de las familias más importantes de España. El edificio de estilo neoclásico está ubicado en la céntrica calle de la Princesa.

«Mi deseo es compartir las obras que componen la colección de mi familia con un público cada vez más entendido e interesado en la Cultura y la Historia, dando a conocer los tesoros artísticos de la Casa de Alba a toda la sociedad española. Gracias a nuestra constante labor de conservación, estas obras únicas han llegado hasta nuestros días», afirmó el duque.

Las visitas se realizarán en grupos de un máximo de 20 personas y durarán unos 65 minutos, tiempo en el que se contemplarán más de una docena de estancias ubicadas en las plantas primera y baja del Palacio, incluida la biblioteca, que contiene más de 18.000 volúmenes y donde se exhiben joyas bibliográficas y documentales como la Biblia de la Casa de Alba, la única colección de cartas autógrafas de Cristóbal Colón en manos privadas, el último testamento de Fernando El Católico o la primera edición de El Quijote de Madrid de 1605.

Entre las obras pictóricas más destacadas, están los retratos de Francisco de Goya a la XIII Duquesa de Alba y a la Marquesa de Lazán, así como los que hicieron Tiziano y Rubens del Gran Duque de Alba, además de otros lienzos firmados por Velázquez («Infanta Margarita»), Murillo («Juan de Miranda»), Zurbarán («Santo Domingo de Guzmán») o El Greco («Cristo en la Cruz»), entre otros relevantes artistas.

La pintura flamenca, holandesa e italiana tiene, asimismo, un importante papel en esta colección y, en especial, el doble retrato de Carlos V y la emperatriz Isabel de Portugal, de Peter Paul Rubens, junto con paisajes, interiores y marinas de autores como David Teniers, Van de Velde, Jan Brueghel de Velours, y destacadas obras de Palma el Viejo, Peruggino o Maratta, entre otros.

Las artes decorativas completan los salones con un porcelanas de diferentes fábricas (Sevres, Meissen, Alcora, Buen Retiro), así como una colección de relojes o mobiliario de diferentes épocas.