El torero valenciano Román, herido grave el domingo en Las Ventas, abandonó ayer la UCI del hospital San Francisco de Asís y ya descansa en una habitación de planta de la clínica madrileña. El cirujano jefe de Las Ventas, Máximo García Padrós, informó que han tenido que hacerle una transfusión de dos unidades de sangre, aunque clínicamente «se encuentra bien, está animado, sin fiebre, le han retirado los drenajes, ha empezado a apoyar el pie y ha iniciado alimentación estable».

Todavía deberá seguir hospitalizado de «siete y ocho días más», pues los daños vasculares y musculares de la cornada de 30 centímetros que sufrió «son severos» y hay que seguir observándole día a día para que no surja contratiempos de ningún tipo.