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Quejas

Las salas privadas de València están "hartas" de la política cultural del Ayuntamiento

El sector advierte de que la orden de ayudas de este año "está en peligro" por "una mala gestión" de la concejala María Oliver

Las salas privadas de València están "hartas" de la política cultural del Ayuntamiento

Las salas de teatro privadas de València han elaborado un documento dirigido al que sea nuevo concejal de Cultura en el piden «un compromiso real de apoyo a nuestras realidades». En concreto, reclaman, entre otros asuntos, que se publique la orden de ayudas en 2019, «que ahora mismo está en peligro después de haberla recuperado en el año 2018, por una mala gestión del partido político encargado de gestionar Acción Cultural».

Así, las salas firmantes -Carme Teatre, El Teatret, Espai Inestable, Sala Carolina, Sala L'Horta, Sala Off, Sala Russafa, Sala Ultramar, Teatre Flumen, Teatro La Estrella, Teatre Micalet, Teatre Talia, Teatro Círculo y Teatro Olympia- «reclamamos que incremente su presupuesto para que todas las salas de la ciudad que puedan solicitar la ayuda puedan ser beneficiarios de la misma y podamos empezar un crecimiento sólido y necesario para mantener la cultura de la ciudad (en la tímida orden de ayudas del pasado año, publicada tras años de nada, solamente la mitad de las salas pudieron beneficiarse de ella)».

Las salas piden también al que sea nuevo concejal de Cultura que se cree una comisión de trabajo con las salas para articular una serie de medidas y de estímulos «para favorecer la riqueza cultural-escénica de la ciudad». Una serie de medidas -señalan- «que ahonden en la necesidad de llegar a un pacto a largo plazo, de ayudas a infraestructuras, a la actividad, a potenciar la creatividad de los creadores valencianos, a potenciar una oferta variada (de diferentes formas de artes escénicas, de compañías de fuera de la comunidad valenciana, nacionales, internacionales?) que contribuya todo esto en la creación de audiencias y coloque a la ciudad de València en el mapa cultural del Estado y de Europa».

Un mapa de las artes escénicas

El documento colectivo pide al nuevo responsable municipal de Cultura que «asuma la ineludible tarea de promocionar la oferta teatral de la ciudad, comunicando al ciudadano la ubicación de salas de artes escénicas y de teatros», así como que «revise un borrador consensuado de la nueva ordenanza municipal coherente con la realidad profesional y finalmente se publique, para concluir el eterno proceso de legalización de las salas teatrales con sus licencias de actividad».

En último término apuntan las salas privadas de la ciudad a que se cree una coordinación de políticas programáticas de salas públicas y privadas, con proyectos de autopromoción «para que todas coexistan con coherencia, de cara a facilitar el consumo de cultura escénica de los ciudadanos».

«El sector de las artes escénicas y, en particular, las salas de artes escénicas de Valencia, como espacios dinamizadores de la creación contemporánea valenciana, y después de muchos años de silencio por nuestra parte, después de diálogos infructuosos con los políticos responsables de cultura de la ciudad de València, después de muchos años de recortes y después de incontables menosprecios y ninguneos a la cultura, queremos reivindicar nuestras propuestas y gritar: estamos hartos, hartos de ser insignificantes para las políticas culturales del Ayuntamiento de València», firman las salas.

«Si la fotografía simbólica que inicia el acuerdo entre los partidos que van a regir el gobierno de la ciudad, durante estos próximos cuatro años, ha sido en la puerta del Teatro Rialto, necesitamos que este símbolo pase a ser una realidad palpable, y los teatros pasen a ser una pieza fundamental», añaden.

«Hemos estado siempre presentes, en lo peor de las crisis, en las amenazas de cierres por ordenanzas municipales obsoletas e imposibles y en los ataques de anteriores administraciones de corte autoritario. Ahora, pensamos que los nuevos gobiernos, teóricamente más sensibles a la cultura, les toca ser decididos, modernos y activos con las salas de la ciudad de València».

Crítica al Gobierno actual

Para ello, «deben reinventar la relación institucional con nuestras salas, desde un lugar moderno y europeo, en el que una necesaria relación público-privada pase por un acuerdo a largo plazo de inversión, protección y visibilidad de estas estructuras escénicas que aportan valor añadido a la ciudad y estímulos artísticos a toda la ciudadanía. Un ayuntamiento como el de València no puede dar la espalda a sus agentes culturales como ha ocurrido durante los gobiernos del PP y, sorprendentemente, con el último gobierno con unos políticos supuestamente más sensibles a la cultura», concluyen.

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