Alrededor de 80 obras del grupo valenciano de creadores Equipo Crónica compondrán la exposición «Caso de estudio: Equipo Crónica. Mirándose en el espejo de la Vanguardia», que se inaugurará el próximo jueves en la Galería 3 del Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) y que podrá visitarse hasta el 8 de septiembre.
Esta muestra reflexiona sobre los paralelismos entre la obra del grupo valenciano y la del francés Fernand Léger, que se expone en la Galería 1 del museo valenciano hasta el mismo mes. Léger fue fuente de inspiración en cuanto a estilo, pero también en cuanto a temáticas como el ideario político o el concepto de producción colectiva.
La apropiación crítica de referencias a la Historia y al Arte fue uno de los principales rasgos de la actividad creadora de Equipo Crónica, vinculada a la realidad sociopolítica española del momento. En casi todas las series que realizaron en sus 17 años de trabajo hay alguna referencia a Léger y a otros autores tanto de las vanguardias clásicas del siglo XX como al Siglo de Oro español. En sus obras hay dos órdenes diversos de referencias: a objetos y personas de la realidad cotidiana y a imágenes empleadas por la vanguardia a lo largo de su trayectoria, como las formas de Miró o de Picasso o los obreros de Léger. El objetivo de la recontextualización de estas imágenes era provocar su resignificación e, incluso, su puesta en cuestión.
La exposición también muestra la vinculación política de Equipo Crónica, que se hace evidente con los trabajos que en carteles, revistas y otros medios de propaganda que realizaron para el Partit Comunista del País Valencià (PCPV). Uno de estos carteles es el de la campaña electoral de 1977 donde una flor «a la manera de Léger», por utilizar su propia definición, fue la principal fuente de inspiración.
La integración en la obra de distintas disciplinas artísticas y la creación colectiva son aspectos característicos del ideario de Léger y también de Equipo Crónica, que refleja la exposición. «Rafael Solbes y Manolo Valdés aspiraban a crear un grupo restringido y muy cohesionado», dicen desde el IVAM. La adscripción al equipo se consideraba, por tanto, «exclusiva»: los artistas que se integraran en él debían desarrollar la totalidad de su trabajo dentro del equipo. Incluso dejan de firmar sus obras personalmente, rompiendo con la imagen romántica del artista individual y único.
Por su parte, Fernand Léger trabajó en colaboración con otros artistas, abarcando una amplia gama de disciplinas como la pintura, el dibujo, la arquitectura, murales a gran escala, películas experimentales, libros impresos y textiles.
