Obras de Sorolla, Picasso y Manolo Valdés protagonizan la nueva exposición temporal de verano del Espacio Carmen Thyssen de Sant Feliu de Guíxols (Girona), una muestra que permite explorar las corrientes artísticas del último siglo.

Por primera vez desde que se inauguró en 2012, el espacio Carmen Thyssen acoge una exposición formada por obras de arte que no pertenecen a la colección de la baronesa.

Y es que la nueva muestra, que se inaugura este sábado y que lleva por título "Iconografias. De Sorolla a Picasso y Valdés", exhibe 46 obras de 21 autores diferentes, de las que sólo una forma parte de la colección Thyssen y el resto pertenece a la Fundación Bancaja de València, que inicia con esta exposición una colaboración con el espacio Thyssen que sus responsables esperan repetir en el futuro.

La exposición, que se podrá ver hasta el 13 de octubre, está comisariada por Pilar Giró, quien ha destacado en su presentación que con ella se pretende que “el espectador se acerque a la diversidad de lenguajes y relatos que se desarrollan en el transcurso de un siglo de arte”.

Así, el itinerario “huye de un relato historicista basado en la cronología” para enfatizar “los contrapuntos de influencias e intercambios entre autores, estilos y épocas”.

Giró ha explicado que el título ‘Iconografías. De Sorolla a Picasso y Valdés” se refiere a los diferentes “modelos iconográficos que representan las obras de arte y que muestran diferentes maneras de ver, sentir y analizar”.

“Las obras de los artistas se convierten en modelos de representación y entre ellos se ha utilizado como referente, ya sea para acercar lenguajes, para explorar o para desarrollar estéticas opuestas”, ha añadido la comisaria.

La muestra empieza explorando las iconografías de lo cotidiano, del paisaje y de la luz a través de diferentes obras de artistas valencianos, encabezadas por tres pinturas de Joaquín Sorolla que hacen de hilo conductor: “Al agua. Playa de Valencia” (1908), “Otoño. La Granja” (1907) y la “Playa de Biarritz” (1906).

A su vez, estas pinturas se contraponen con obras de otros artistas, como José Navarro, Genaro Lahuerta o Eusebi Sampere, entre otros.

Una de las joyas de la exposición son los espacios dedicados a Pablo Picasso, que ofrecen, por una parte, seis linograbados de 1963 que retratan a la que fue su última esposa, Jaqueline, y que muestran “múltiples puntos de vista de una misma realidad”, según ha destacado la comisaria.

En otra sala se exponen doce dibujos representación de la casa-taller de La Californie, que Picasso realizó cuando la adquirió en 1955.

El valenciano Manolo Valdés protagoniza otro espacio a través de dos esculturas y tres pinturas, mientras que el artista británico Julian Opie cierra el itinerario con la única obra que forma parte de la colección Thyssen: “Jenson, Racing driver” de 2004.

“El arte une las almas, la belleza, todo aquello que necesitamos”, ha resaltado la baronesa Carmen Thyssen durante la presentación de la exposición temporal.

Por su parte, el alcalde de Sant Feliu de Guíxols, Carles Motas, ha subrayado que esperan que la colaboración con la Fundación Bancaja sea la primera de las muchas que llegarán cuando el futuro Museo Thyssen se convierta en una realidad.

En este sentido, Motas ha asegurado que mantienen el calendario y que el año que viene empezarán las obras de construcción. De hecho, el 15 de julio finaliza el plazo para presentar los proyectos de ejecución de las obras y un tribunal formado por tres expertos elegirá la propuesta ganadora, que se materializará en el 2020.

El alcalde calcula que el nuevo espacio costará 6 millones de euros, de los cuales 1’2 los aportará la Diputación de Girona, aunque no ha especificado cuándo.