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Entrevista con la periodista

Gemma Nierga: "No volveré a la SER"

La periodista entrevistó a Jordi Cuixart en prisión para conformar 'Tres días en la cárcel', un libro en el que el expresidente de Òmnium Cultural se desnuda de pleno

Su carrera como periodista de radio y televisión le avala a la hora de conformarse como una de las figuras en el mundillo, sobre todo en Cataluña. Gemma Nierga (Girona, 1965) ha sido y será la voz de 'Hoy por hoy' en Cadena Ser, ya que tras su despido sigue siendo alabada por los oyentes, pero también se mueve como pez en el agua dentro de la palabra escrita. Ahora prensenta 'Tres días en la cárcel', un libro en el que hace una entrevista con el expresidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart -uno de los dos famosos Jordis- durante tres días en prisión y en la que el dirigente social del procés se desnuda de pleno para presentar a la persona y no al personaje.

El manuscrito, que fue presentado oficialmente con el apoyo de rostros conocidos como Jordi Évole o Antonio García Ferreras, ha sorprendido a muchos tanto para bien como para mal, ya que han llegado a decir que Nierga se encargaba de "blanquear" la figura del independentista. "Me ha sorprendido como persona", dice ella, que asegura que ahora puede decir que son amigos y que también vivieron momentos tensos en el proceso de creación del manuscrito.

La periodista se enfrenta a la 'Lluvia de Tags'./ Vídeo: Miriam Cos

- El día que terminaste de entrevistar a Cuixart, ¿qué fue lo primero que pensaste?

- Que se iba a Madrid, a Soto del Real, y por lo tanto pasaría mucho tiempo antes de poder volver a hablar con él.

- Si le tuvieras que definir con tres adjetivos...

- Entusiasta, coherente y muy empático.

- ¿Por qué decidiste lanzarte con este proyecto?

- Decidí hacer este libro porque me pareció una oportunidad como periodista que no podía dejar pasar. Pensé: "Si no lo hago yo, lo hará otro". Me parecía interesante entrar en una cárcel y tratar de entender a un hombre que forma parte de la actualidad y del día a día, sobre todo para los catalanes. Quería entenderlo, conocerlo, saber cómo pensaba. Por todo esto puse como condición que yo pudiera entrar en la cárcel al menos tres días. Cuando lo aceptaron no había vuelta atrás y me lancé a hacer una entrevista con mucho tiempo por delante. Yo creo que los periodistas, lamentablemente, no tenemos nunca ese tiempo. Yo que siempre me he movido en la radio, la entrevista más larga duraba 18 minutos y me parecía un lujo estar cuatro horas hablando con alguien.

Tres días en la cárcel

"El procés afecta emocionalmente a los catalanes, tanto si colgamos banderas en el balcón como si nos toman por equidistantes, y los periodistas debemos intentar tomar distancia y explicar qué está ocurriendo aquí y ahora", afirma Nierga. Con esta firme voluntad, ha podido conversar tres días con Jordi Cuixart en un locutorio de la cárcel de Lledoners. (208 pág. | 16,99€)

- ¿Cómo fue el encuentro el primer día?

- Había unos locutorios de cristal y lo veo desde muy lejos a través de varios de esos locutorios. Lo veo moviendo los brazos al aire con un entusiasmo que yo no comprendía, porque era el primer día y yo no le conocía de nada, iba a saludarle, conocerle y aunque no estaba impresionada por la cárcel si iba con una actitud seria. Con ese exagerado entusiasmo me saludó y me contagié un poco (risas), y le saludé también. Empezamos a hablar y me di cuenta que es que él era así, es un hombre entusiasta que incluso estando en la cárcel, entre rejas, no deja de sonreír nunca. A veces llora, se emociona charlando, pero llora sonriendo. Nunca deja de sonreír.

- Te han dicho que blanqueas la figura de Jordi Cuixart. Su historia en el libro da bastante pena... ¿cuál era tu objetivo cuando terminaste este manuscrito?

- Mi objetivo era dar a conocer al personaje Jordi Cuixart al resto de la sociedad, es decir, que si alguien viendo imágenes del juicio, del Supremo, viendo lo que sucede en Cataluña, tiene un mínimo interés en conocer quién es este hombre que pueda leer un libro y conocerle mejor. Esa era el objetivo y me parece que también es un poco el de los periodistas en general cuando entrevistamos a alguien, sacar su vida, sus pensamientos, sus palabras... parecerá muy simple pero no había más. Da pena cuando dicen que blanqueo la figura, en realidad los periodistas estamos en la sociedad para entrevistar, para preguntar. Yo, desde luego, le pregunto a todo el mundo y entrevisto a todo el mundo. Que lo lea quien quiera, pero no dejaré nunca de entrevistar a alguien que sea protagonista de la actualidad sin ninguna duda.

- ¿Tu visión sobre él ha cambiado?

- Mi visión ha cambiado pero partía de una muy limitada. Yo no conocía a Jordi Cuixart ni en Cataluña era un personaje muy popular. Él se lo dijo al fiscal: "Usted me ha hecho famoso con esta petición de pena tan elevada y con tenerme aquí en el Supremo". No era un tipo conocido ni le había entrevistado nunca, así que mi visión era la del personaje mediático que podía ver en alguna manifestación y que tenía una imagen de tipo duro, casi antipático, rudo. De pronto encontré un hombre dulce, muy amable, muy empático, muy místico... se ha rodeado de una especie de misticismo, de la meditación, que hace que pueda sobrellevar la cárcel sobre una cierta dignidad. Aunque la historia da mucha pena, él habla de una cierta felicidad dentro de prisión, que es algo que a mi me cuesta mucho comprender.

- ¿Es felicidad o conformismo y amoldarse a una circunstancia que sabía que iba a pasar?

- Es un "me tengo que amoldar a lo que me toca, sabía que iba a ocurrir y a lo que tenía más miedo era a entrar en la cárcel, pues ya estoy dentro por lo que no tengo miedo a nada". Su mecanismo mental es ese, "yo ya no tengo miedo, estaré aquí el tiempo que haga falta y no voy a lucha por salir, sino en defender los derechos en los que creo y saldré cuando salga". Esa es su arquitectura mental y la que le sostiene. Y le funciona.

"La noticia que más me ha impactado como periodista fue la del final de ETA, me acordé de Ernest Luch", asevera Nierga

- Como catalana y periodista, ¿cómo viviste el día que se declaró la independencia?

- Lo viví con perplejidad, desconcierto y una cierta sensación de que se estaban saltando unos cuantos pasos. Por llegar a un objetivo daba igual el camino, daba igual que si en nombre de esa supuesta justicia se cometían injusticias. Lo viví con mucha tristeza por lo que ocurría en mi tierra, en Cataluña, por ver tanta gente en las calles reclamando algo que es difícil que se llegué a conseguir y otros tantos que no saldrían a reclamarlo. Por lo tanto, el dibujo que me daba la situación era el de un país dividido en dos, era todo muy raro. Lo que hemos vivido en Cataluña en los últimos años era raro y difícil de conseguir.

- ¿Quién es más valiente, Cuixart en la cárcel o Puigdemont en el exilio?

- No lo sé, no puedo responderlo. Cada uno ha optado por una vía, Puigdemont por la vía de marcharse e intentar defender los ideales en los que cree desde el extranjero y Cuixart desde prisión. Yo no quiero hablar de valentías ni ponerme medallas de valientes.

Regreso a la radio

- ¿Vas a volver a cadena SER?

- No no, eso es mentira, pero cada día tengo que responder a alguien, a algún oyente que me para por la calle, esta pregunta. No lo creo. no entra dentro de mis planes ni tampoco dentro de los planes de la cadena SER. No.

"Toda mi vida he trabajado en redacciones llenas de mujeres y siempre he tenido jefes hombres, no lo entiendo", dice Nierga

- ¿Cuál es la noticia que más te ha sorprendido de toda tu carrera periodística?

- Más que sorprender, la que más me ha impactado o he vivido con una emoción mayor, sin duda, tiene que ver con ETA y con su final, la muerte de Ernest Lluch que la viví en primera persona... como periodista todas las noticias, primero las de atentados que en la radio tuve que dar tantas veces, y después cuando llegaban buenas noticias de tregua, cuando se rompía... finalmente, cuando puedes dar la noticia de que la banda ha terminado y te acuerdas mucho de Ernest Lluch... es lo que más me ha impactado como periodista.

- ¿Cómo ves el mundillo del periodismo en la actualidad?

-El periodismo goza de buena salud porque hay muy buenos periodistas, lo único es que tenemos otras herramientas que nos obligan a trabajar de una manera distinta y, a veces, también nos obligan a no hacer bien nuestro trabajo y las crisis en nuestras empresas también hacen que hagamos mal las cosas, a querer llegar el primero, a querer escribir todo en 140 caracteres... lo cual hace que vayamos con ciertas prisas y estas no nos ayudan a hacer un buen periodismo. Veo que el mundillo está lleno de fantásticos profesionales que debemos trabajar un poquito más despacio.

- Tienes un premio a la Comunicación no Sexista, ¿cuánto de sexista tiene el mundo del periodismo?

- Tiene el mismo sexismo que el mundo en general, ni más ni menos. Vemos la facultad llena de mujeres, las redacciones llenas de mujeres pero si vamos a los cargos directivos parece que nos esfumamos, que desaparecemos. Y ya vas al cargo máximo, a la cúspide de la pirámide, y sigue siendo inaccesible y no entiendes por qué. Yo toda mi vida he trabajado en redacciones y equipos llenos de mujeres y siempre he tenido jefes hombres. El mundo del periodismo sufre el sexismo que sufren todos los ámbitos.

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