El teléfono no ha parado de sonar desde hace tres días en el Palau de la Música. Aunque pocas veces alguien ha levantado el auricular. El hermetismo se ha apoderado del auditorio valenciano desde la caída del techo en la Sala Rodrigo. Aunque no será por mucho tiempo. Los grupos políticos de la oposición en el pleno municipal -Partido Popular y Ciudadanos- llaman a las puertas del auditorio para pedir explicaciones. Y también a las de Joan Ribó y Glòria Tello, el alcalde y la concejala en funciones, que todavía no se han pronunciado sobre lo ocurrido en la madrugada del pasado sábado, cuando 8 metros del techo de la Sala Rodrigo cayeron sobre el patio de butacas.

La falta de reacción del auditorio ha hecho saltar las alarmas sobre las causas del desprendimiento. El Palau únicamente se pronunció para descartar la filtración de agua como causa del incidente y para anunciar el cierre de la sala durante todo el mes de julio. Lo hizo a través de una nota. Sin embargo, las redes sociales del auditorio -Twitter, Facebook...- no se han hecho eco del suceso, por lo que el público que vaya a acudir el próximo jueves a ver a Nes -dentro del programa del Festival de Jazz de València- tendrá que averiguar allí mismo en qué sala tendrá lugar la actuación, ya que el auditorio tampoco ha indicado la reordenación de los conciertos en su página web.

El más afectado por el incidente de la Rodrigo, es, precisamente, el Festival de Jazz, que deberá reubicar los conciertos de Melissa Aldana, Perico Sambeat's Electric Bath Ensemble, Jazztjans amb xiquets, Albert Palau's Flight Mode Quintet y el de la Coral Santa María del Mar.

«Es un hecho gravísimo»

La portavoz del Grupo Municipal Popular, María José Catalá, criticó ayer duramente la actuación del consistorio tras el desprendimiento. «Es un hecho gravísimo. Es un milagro que no tengamos que lamentar daños personales. Si el desprendimiento se hubiera producido durante alguna actividad programada, estaríamos hablando de una tragedia», afirmó Catalá, quien ha exigido a Ribó un informe detallado del suceso para conocer las causas y la convocatoria de la Junta de Portavoces. «Es una irresponsabilidad que no se actúe de forma rápida y contundente. Se está jugando con la integridad física de los trabajadores y de las miles de personas que van al Palau», añadió. Además, la portavoz popular lamentó la bajada de la partida destinada al mantenimiento del auditorio. «En el presupuesto para este año, la partida destinada para reparaciones sólo contempla 6.000 euros, un 40% menos que en el 2018», destacó Catalá.

El portavoz de Ciudadanos, Fernando Giner, aseguró que pedirá el presupuesto de mantenimiento e inversión en la sala Rodrigo durante los últimos cuatro años así como el grado de ejecución de la misma.