En julio de 2016 miles de jóvenes (unos 17.500) se quedaron con un palmo de narices y las entradas en la mano después de que la dirección de Costas de la Conselleria de Obras Públicas impidiera a última hora la primera edición del festival de música electrónica Marenostrum Xperience en el paraje de Els Peixets de Alboraia. La celebración de un evento de esas características entre las playas de la Patacona y Port Saplaya también contó con el rechazo de los vecinos (que volvieron a rechazarlo en 2017) y de la Conselleria de Medio Ambiente, de la diputación o de la Confederación Hidrográfica del Júcar.

Ahora, como la historia y algunos de sus protagonistas tienen cierta tendencia a cometer los mismos errores, el Marenostrum Xperience vuelve a peligrar y vuelve a ser la legalidad ambiental la que se interpone en su camino.

Ayer, la Generalitat Valenciana, a través del departamento de Medio Ambiente, emitió un informe negativo a la celebración de la edición de 2019 del festival en el entorno de la Sala Canal, en Pinedo, previsto para este fin de semana. El festival se había anunciado inicialmente en la Marina, donde tuvo lugar la edición anterior, pero el Consorcio que gestiona este espacio canceló la reserva al existir incompatibilidad con su Plan Estratégico por las molestias a los vecinos y los desperfectos en el recinto que se registraron en 2018.

La conselleria confirmó ayer que habían dictaminado un informe negativo al desarrollo del evento, al que se prevé una asistencia de 6.000 personas. A partir de ahí, se elaborará una resolución vinculante, por la que se rechaza dar la autorización pertinente.

La Subdelegación de Gobierno ya se había mostrado contraria a la celebración del festival basándose en las objeciones apuntadas por la Guardia Civil. De acuerdo a los datos recabados por la Benemérita, no se recomendaba la celebración del festival en ese emplazamiento porque la infraestructura no se considera adecuada para la cantidad de público. Además, el acceso se haría desde una única vía, de manera que, en caso de desalojo, supondría algún tipo de problema.

A esto se suma el peligro que entraña que el estacionamiento esté previsto en el aparcamiento de la discoteca Spook, lo que obliga a los asistentes a cruzar la carretera, y que el enclave se sitúa dentro del parque natural de l'Albufera y en verano, con el riesgo de incendio. Asimismo, hacen notar que el posible dispositivo de seguridad tendría que prepararse con más tiempo y no 48 horas antes del evento.

No obstante, la Delegación de Gobierno se muestra en «plena disposición» a llevar adelante el operativo con el personal necesario si finalmente la Generalitat decidiera dar luz verde al certamen. Por su parte, la administración autonómica también ha rechazado el planteamiento de la organización.

Pero, como también ocurrió en las ediciones anteriores en los que la administración anunció su rechazo al festival, la empresa Swap Global Trade, organizadora del Marenostrum, mantenía ayer que éste va a celebrarse escudándose en la licencia de establecimiento público con la que cuenta la sala Canal y su aparcamiento desde principios de la década de los 80.

«Queremos comunicar que a pesar de las informaciones aparecidas, Marenostrum se celebrará en el Spai Canal el viernes 12 y sábado 13 de Julio tal y como se había anunciado. Tenemos licencia de actividad en orden para ello», afirmaba ayer la promotora a través de las redes sociales.

«Marenostrum tiene más medidas de seguridad y menos impacto ambiental que el festival remember que celebra el Palmar este fin de semana o la actuación de la orquesta Montecarlo en el Perellonet el sábado, eventos que recibirán más gente que nosotros y están en el corazón del Parque de la Albufera», añadían. En este sentido Swap Global Trade señala que aún no ha llegado a las 6.000 entradas vendidas y que el escenario del Marenostrum «será más pequeño que el que vaya a montar la Montecarlo».