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Entrevista

"Los españoles siempre nos hemos vendido fatal"

José Luis Corral publica «El dueño del mundo» (Planeta), la última de su trilogía sobre los Austrias - «No puede ser que aplaudamos con las películas de indios y vaqueros y nos avergoncemos de la conquista de América»

"Los españoles siempre nos hemos vendido fatal"

El historiador José Luis Corral vuelve a las librerías con Los dueños del mundo (Planeta), la novela que cierra su trilogía sobre los Austrias. La obra narra el declive del Imperio español en paralelo a la caída de Carlos I de España y V de Alemania. Corral es uno de los mayores entendidos de los Austrias, algo que le ha permitido sacar muchas conclusiones. «Los españoles siempre nos hemos vendido fatal», asegura el escritor de Daroca, ya que, según él, «nosotros no hemos sabido promocionar nuestros logros como otros. Por ejemplo, todo el mundo conoce el fiasco de la Armada invencible. Sin embargo, los ingleses sufrieron una derrota peor al año siguiente y nadie se acuerda de eso», explica.

En Los dueños del mundo, Corral hace un retrato psicológico de Carlos V y relata sus últimos años de vida en el monasterio de Yuste. «Él tenía sobre sus hombros un peso extraordinario. No era ni guapo ni inteligente, pero supo enfrentarse con los protestantes y derrotó varias veces a Francia», explica. Hijo de Juana la Loca y Felipe el Hermoso, Carlos V reinó en España desde 1516 hasta 1556, año en el que abdicó en favor de su hijo Felipe II El Prudente en medio del endeudamiento y la lucha por el poder entre los turcos, los franceses y los propios españoles.

Para confeccionar el retrato psicológico del monarca, Corral ha estudiado cientos de documentos para hallar aquellos detalles que dicen mucho de quién fue. «He utilizado mucha documentación secundaria, es decir, de fuentes que no venían directamente del gobierno», añade. Por ejemplo, el escritor tuvo en cuenta el recibo de un trineo que le compraron a Carlos V cuando era pequeño en Bruselas. «Era un trineo muy ornamental. Aquello sería como pasearse en ferrari. Esos pequeños obsequios le hacían entender que él era una persona muy importante. El heredero de un imperio. Eso cambiaba a cualquiera. Te hace entender cómo debía pensar desde pequeño». «Me gusta mucho documentarme para poder jugar también con la imaginación. La novela histórica sin documentos y horas de estudio sería novela fantástica, como El señor de los anillos o Juego de tronos», añade.

«He intentado captar el espíritu de una época, con relaciones de amor y amistad que son muy diferentes a las de ahora», asegura con humor, en alusión a la «ausencia de feminismo» en la corona del emperador. «Carlos V utiliza a las mujeres de su familia, ya sean hijas, hermanas o amantes, haciendo con ellas un uso político que hoy nos parecería una barbaridad. Por ejemplo, casa a su hermana con Francisco I de Francia, pensando que traería paz -lo que fue falso- aún a sabiendas de que fue un bicho: las mujeres estaban destinadas a sufrir a cambio de ser útiles para intereses políticos», explica. En este apartado concreto, Corral centra su mirada en Juana La Loca, madre de Carlos V y «una de las mujeres más interesantes de la Historia de España». «Fue una rebelde y adelantada de su tiempo que salió de una corte angustiosa y se enamoró de alguien que la maltrató y la encerró -Felipe el Hermoso-. No fue el único: también su padre Fernando el Católico y el propio Carlos hicieron de su vida un drama y una tragedia», asegura.

Según Corral, «los Austrias se caracterizaron por su fidelidad. Los intereses iban primero», comenta. Como ocurrió en otras dinastías, los Austrias también practicaron el incesto. «Era tremendo. Tenemos que pensar que la vida en un castillo era muy aburrida. Carlos y sus hermanas solo se relacionaban entre ellos», añade. «Con los años, la relación que tenía con ellas era muy peculiar. Sin embargo, nunca quiso que sus hijos pasaran mucho tiempo juntos. Lo pedía en sus cartas».

Compromiso con la sociedad

Según Corral, los historiadores «tienen un compromiso con la sociedad y con los hechos, por eso tenemos que decir las cosas claras en nuestras novelas y tenemos que salir a corregir a los políticos de vez en cuando. No soy un historiador que me calle». El escritor asegura que se escandaliza cada ver que alguien condena la colonización de América. «Aplaudimos con las películas de indios y vaqueros, pero sentimos vergüenza con la conquista de América. Eso no puede ser», critica. «Los españoles fundaron 47 universidades en América y crearon leyes para la protección de la comunidad indígena», detalla.

Poco se sabe de aquellas familias que se beneficiaron de la conquista. Según Corral, todavía siguen en el poder. «Hay españoles que hicieron grandes fortunas con los esclavos. Muchos de ellos fueron catalanes y hoy en día sus herederos son políticos y empresarios, cuyos nombres son conocidos», asegura. «Si algún día me encausan por decirlos, yo tendré razón», ríe. La historia, según el autor, está llena de hechos «falseados». «La Batalla de Covadonga nos existió. Quien la creó se basó en la Biblia».

Según Corral, se puede aprender mucha historia de la «buena novela histórica», a veces más, que en los propios manuales académicos.

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