El astronauta Michael Collins, uno de los tres participantes en la misión Apolo 11, el primer viaje tripulado a la Luna, del que se cumplen 50 años, rindió ayer homenaje al fallecido Neil Armstrong, de quien dijo que fue el «mejor» comandante que hubieran podido tener.

Collins habló así desde la plataforma del histórico lanzamiento en Cabo Cañaveral, donde también se esperaba la presencia de Buzz Aldrin, de 89 años, quien sin embargo no compareció por causas no explicadas por la NASA.

Para Collins, Armstrong, fallecido en 2012, era el astronauta más inteligente, un gran ingeniero y la «perfecta» elección para comandar la misión. «Era muy inteligente, tenía una formación extremadamente amplia, de conocimiento científico e histórico», manifestó durante una entrevista televisada por la NASA.

Sin embargo, el astronauta, de 88 años, quiso destacar los dotes de Armstrong como «portavoz de tres hombres que tuvieron el privilegio de dar la vuelta al mundo».

«Hizo un trabajo superlativo como comandante de tripulación. No hay quejas allí (...), pero fue magistral, un gran orador», precisó Collins sobre el primer ser humano en pisar la superficie de la Luna. «Era una persona introvertida (...) no quería agarrar el micrófono, pero si estaba al frente de él, podría usarlo con una ventaja maravillosa», explicó.

El astronauta además elogió la «sucinta instrucción» del presidente John F. Kennedy en 1961 de enviar un hombre a la Luna antes de que finalizase la década de los años 60. En ese sentido dijo que la gran pregunta ahora es «¿hacia dónde vamos desde aquí?».

«Me gusta transferir ese espíritu de dónde estamos a dónde podríamos ir. Y propondría ir directamente a Marte, bajo lo que llamaría el JFK Mars Express», manifestó el astronauta. «Donde sea que fuéramos, usaríamos el nombre de Kennedy», reiteró.

Por otro lado elogió el papel de las mujeres en la nueva era espacial, específicamente en el programa Artemisa de la NASA para colonizar la luna y marte, al señalar que «quizás puedan hacerlo mejor».