El cierre del Palau de la Música va para largo. Tanto que se da por hecho que ninguno de los conciertos de la próxima temporada se celebrará en el auditorio, y en estos momentos nadie garantiza la reapertura para el curso 2020-21. Desde que se desprendiera el techo de la Sala Rodrigo el pasado 29 de junio, ni la presidenta del Palau, Glòria Tello, ni el director, Vicent Ros, han comparecido públicamente para dar explicaciones de lo sucedido, ni tampoco para anunciar donde se realizará la programación. Un silencio en plena campaña de abonos.
Tras el incidente y las posteriores inspecciones, el Palau deberá levantar el patio de butacas de la Sala Rodrigo, según ha podido saber Levante-EMV. Los técnicos municipales han determinado que todos los tubos de climatización que ahora están en el techo deben colocarse a ras de suelo.
Tal como reconoció el ayuntamiento tras el informe de bomberos, la causa del desprendimiento de las placas de madera que cayeron en la Rodrigo se debió precisamente a los conductos de la refrigeración. Se da la circunstancia que la nueva máquina de climatización se instaló hace dos años, pero quedaron los tubos antiguos, una descompensación que provocó la acumulación de humedades que dio con las láminas de madera en el patio de butacas.
La magnitud de las obras y su elevado coste, ya que pueden afectar también a la sala principal, la José Iturbi, y el consiguiente proceso administrativo retrasa el inicio de las obras. Casi un mes después no ha entrado todavía ningún operario en el Palau.
Mudanza
Los responsables del Palau han iniciado los contactos para buscar espacios alternativos, pese al silencio oficial. El Palau de les Arts y el Palacio de Congresos han sido los primeros en ser consultados. La sala principal del auditorio, la José Iturbi, dispone de unas 1.700 localidades, mientras que la Rodrigo tiene una capacidad para algo más de 400 espectadores.
El espacio por excelencia de Les Arts cuenta con 1.400 butacas, y su Auditorio casi cien más, por lo que la similitud del aforo y su acústica hacen del edificio de Calatrava el principal favorito para albergar algunos de los conciertos del Palau, aunque se debería adaptar a la programación de Les Arts.
El auditorio principal del Palacio de Congresos tiene una capacidad similar, en torno a las 1.450 butacas, sin embargo la acústica es inferior a Les Arts, por lo que los responsables del Palau se inclinan por trasladar los grandes conciertos a la Ciudad de las Artes.
El cierre afecta a su vez a los ensayos de la Orquesta de València, aunque en un principio y siempre que los técnicos lo autoricen podía instalarse en la Sala García Navarro en la planta baja del Palau. Sobre el personal, todo apunta que las oficinas quedarían fueran de las reformas y podrían ser accesibles durante los trabajos, así que los únicos afectados serían el personal de sala que deberían acudir a donde se celebren los conciertos.
