Los más madrugadores empiezan hoy a hacer cola para acceder al camping del Medusa Festival de Cullera, que prevé recibir a más de 300.000 personas en su sexta edición. La zona de acampada presenta una «lujosa» novedad este año: un espacio de glamping, donde se pueden encontrar tiendas de campaña especiales con todos los servicios, desayuno incluido.

Sin embargo, el foco -tanto por parte de los organizadores como por el ayuntamiento y las fuerzas de seguridad del Estado- está puesto en la seguridad y en la prevención de las agresiones sexuales. El alcalde de Cullera, Jordi Mayor, y el subdelegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, José Roberto González Cachorro, visitaron ayer el recinto del festival donde dieron a conocer los detalles del dispositivo que velará para que todo transcurra dentro de la más absoluta normalidad.

Las autoridades insistieron en la necesidad de que los «meduseros» se descarguen la aplicación para móviles AlertCops, a través de la cual podrán comunicar cualquier problema de seguridad a la Policía y la Guardia Civil.

Además, mediante la aplicación se pueden enviar avisos para denunciar delitos como agresiones sexuales, robos, vandalismo, peleas o violencia machista. La aplicación geolocaliza al usuario y facilita la atención inmediata y permite contactar directamente con los agentes.

«Tolerancia cero»

El Ayuntamiento de Cullera también ha aprovechado para lanzar una acción de prevención de las agresiones sexuales contra mujeres. La concejala de Igualdad, Marta Tur, presentó la campaña «Sólo sí es sí». Con ella, se quiere dejar claro que habrá «tolerancia cero» contra las violaciones o los intentos de asalto.

El Medusa contará, además, al igual que el año pasado, con un Punto Violeta de información y atención a las mujeres y víctimas de agresiones sexuales o violencia machista.

Estas medidas se dan en el festival más seguro de sus todas ediciones. Policía Local, Guardia Civil, Policía Nacional, Policía Autonómica, Bomberos y Protección Civil desplegarán más de 1.500 efectivos que vigilarán el festival por tierra, mar y aire. Como gran novedad, se ha decretado una zona de exclusión aérea sobre el festival en un radio de dos kilómetros de modo que solamente el helicóptero de la Guardia Civil estará autorizado a sobrevolar el recinto.

Servicios de buzos

Por otra parte, la vigilancia también se extenderá a las profundidades del Xúquer y del Mediterráneo. Buzos de la Guardia Civil trabajarán conjuntamente con patrulleras marinas para peinar las aguas y efectuar labores de rescate en caso de ser necesarias. En estos trabajos, colaborarán con el Servicio de Socorrismo del Ayuntamiento de Cullera.

La Policía Local también llevará a cabo un «importante esfuerzo» con la prestación de más de 220 servicios desde los días previos hasta la finalización del festival, que ha alcanzado una gran popularidad internacional. Entre sus actuaciones, la Unidad Canina tendrá una especial relevancia.